La relatividad en la izquierda, de Iglesias a Noemí; de Echenique a Manolo - por Chema Tante *

La relatividad fue el gran hallazgo estratégico del partido español llamado socialista y obrero, cuando se presentaba como la única organización política de izquierdas, en este estado de lo que va quedando del imperio español.  

Como si no hubiera en política un punto de referencia absoluto, que son los datos objetivos de bienestar de la gente, el partido español desertor consuetudinario del significado de sus siglas intermedias -partido y español, nunca ha dejado de serlo- ha manejado en sus campañas, con mejor o peor resultado, el concepto de la relatividad. Sin presentar su oferta en función de sus resultados, pasados o futuros, sino en comparación con el otro partido hegemónico. El lobo. Imagínate que llega el Pp al gobierno ¿no prefieres un gobierno de izquierdas?.

Eso funcionó -como digo, más o menos- durante un tiempo. Hasta que mucha gente, allá por España y también por Canarias, nos cansamos, y salimos a gritar por calles y plazas "Que nos nos representan". Y hubo cierta tipa alegantina que nos dijo que formáramos un partido y nos presentáramos a elecciones. Y no porque la bocazas  lo dijera, sino porque era lo obvio, lo hicimos y plantamos cara al bipartidismo de casta. Y ha hecho falta que la oligarquía económica y política pusiera toda la fuerza, el dinero y la influencia con campañas de intoxicación informativa y, directamente, de calumnias palmarias, para que ese partido no se pusiera en cabeza de la vida política

A pesar de todo el hostigamiento mentiroso, el partido de la fuerza de la calle, el partido del 15M, se ha hecho con un lugar en el espectro político de este estado. Tanto ha sido así que ese partido ha llegado al gobierno. En el del imperio y acá, en el de Canarias.

Salvo algún alma cándida, no esperábamos que entrar en un gobierno de coalición con partidos de derecha vergonzante, como son el partido llamado socialista y obrero, el neocanario o el casimiro, fuera precisamente asaltar los cielos. Pero vamos, pensábamos que se trataba de un avance social importante. Sin embargo, nos hemos quedado, literalmente, con las ganas. Con Iglesias en el gobierno del estado, con Noemí en el gobierno de Canarias, la situación social sigue siendo crecientemente pavorosa.  La gente que se ha quedado atrás aumenta, muriendo de hambre. Porque no ha habido cumplimiento de compromisos.

En el estado, la lista es de vergüenza. El importe del cacareado aumento del Salario Mínimo y de los trompeteados ERTE ha sido mezquino y se habría aprobado igual por un gobierno de derecha. Y encima, no se cumplen. El SMI se diluye, porque las empresas, con la impunidad que les depara la Reforma Laboral, imponen a su personal el tiempo extra no remunerado que les apetezca y sobre los ERTE, se acumulan las denuncias de que no se paga. Ah. La Reforma Laboral, cuya derogación fue el punto estrella del famoso pacto de gobierno progresista ¿recuerdan?, cuando el emocionante abrazo. Pues nada. Ya se ha preocupado la mayordoma de la Comisión Europea en el gobierno de España, Calviño, de que ni se pueda pensar es eso.

Así que, Reforma Laboral, ni tocarla. Banca Pública, ni se te ocurra. Las perras del rescate bancario, no digan mentecatadas, que el sistema financiero hay que apuntalarlo. El Impuesto a las Fortunas, ¿para qué ganaron una guerra?. La actualización de las Pensiones o las Ayudas a las Pensiones, no es el momento oportuno, ya veremos. ¿Para qué te crees que pusimos a un tecnócrata de ministro de Inclusión?, que ya es cinismo.

Y llegamos a la cachetada mayor. Fue por allá por abril cuando el flamante vicepresidente segundo del gobierno, el Iglesias del siglo XXI (si el del XIX y XX levantara la cabeza...) anunció que el Ingreso Mínimo Vital, la medida que sacaría de la miseria a tanta gente famélica, era un hecho. Después de mucho tira y afloja Escrivá, el tecnócrata puesto por Calviño para que no se desmandaran las cuentas sociales, aceptó la historia. Se aprobó el Ingreso Mínimo Vital. Lo que no se supo entonces fueron las mil y una trapisondas que la burotecnocracia tenía previstas para pagarla mal y nunca. Para empezar, es necesario que el o la solicitante disponga de una cuenta bancaria. Con eso ya se han quitado de encima a la legión de parias bancarios, que no pueden tener esa cuenta, porque carecen de las perras necesarias para su mantenimiento. Y de ahí, para delante, el desastre. Porque Escrivá dice que hay que asegurar que ningún pillo cobre el IMV sin que le corresponda. Aunque para eso haga falta que millones de personas se mueran de hambre. Por eso ahora se opone al pago express (jura y cobra ahora, justifica después) que proponen la y el asaltantes del cielo Díaz e Iglesias. Maldito seas, Escrivá. 

¿No se me queda nada?: ERTE y SMI mezquinos y no operativos, Reforma Laboral incólume, Banca Pública ni hablar, rescate bancario a fondo perdido cuando haga falta, Impuesto a las Fortunas, dentro de un par de siglos, Pensiones y Dependencia, ni que estemos locos, y el IMV, las perras públicas hay que protegerlas, no sea que hagan falta para otro rescate bancario. Por favor. Menos mal que está en el gobierno Unidas Podemos...

Porque aquí nos estampamos de nuevo contra la teoría de la relatividad. Todo este infamante panorama social no importa, porque ¿te imaginas, si estuviera la horda pperovoxeraciudadanera? Mejor que esté Unidas Podemos.

Pues no. Yo digo que así, no es mejor. Si Unidas Podemos no es capaz de conseguir que el neoliberalismo siga mandando, mejor volvemos a empezar de nuevo, desde el Congreso y desde las calles y plazas. Siempre será mejor que hacer el ridículo y pagar el coste político que se está pagando.

¿Ustedes se imaginan a Calviño, Calvo, Montero y Botín, tomando el té y  partiéndose de risa con las jugarretas que le hacen a la gente de Undas Podemos?

Y, en esta Canarias nuestra, la misma historia, a nivel subtropical. Todas las ilusiones de ver a Noemí en la Consejería de Sociales, se han ido a al barranco. Repartió, y no todos, los 16 millones que Ángel Víctor Román y Casimiro le dieron, para que se sintiera la puntal de la gente pobre. Y con eso se acabó la historia. Pero Noemí, ya te lo he dicho y te lo digo de nuevo. Los trescientos y pico euros que le diste a la gente pobre que tenía la suerte de ser titular de una cuenta bancaria, ya se han gastado. Es que la vida está muy cara ¿sabes? Y ya no queda nada, desde entonces. Y las Pensiones No Contributivas y las Ayudas a la Dependencia, siguen atascadas. Si la gente no ha muerto de inanición, no es gracias a ti, ni a Sí Se Puede Canarias. Tú, Noemí, no has podido. Ha sido la maravillosa gente voluntaria de las ONG como Cáritas y Cruz Roja y la del Trabajo Social de Ayuntamientos y Cabildos, la que está apañando como sí puede el problema social que tú no puedes solucionar.

Y este papelón sofocante que está haciendo la gente del No Podemos en los Gobiernos, chinga también a la esforzada tropa parlamentaria. Echenique se labró una justificada posición en el escenario político, con sus ponderadas declaraciones. En Canarias, Manolo Marrero lleva toda la vida, como sindicalista y activista social, siendo una figura de prestigio indiscutible. Los dos, Echenique en Madrid, Manolo en Canarias se juegan su reputación personal defendiendo el papel de sus organizaciones en unos gobiernos en los que no pueden hacer nada. No hay derecho a dilapidar de esta manera un capital político semejante. Y no me olvidaré de otro tipo singular. Paco Déniz, responsable parlamentario de ¿Sí? Podemos Canarias en el área de Turismo. ¿Qué demonios hace el querido Maceta, ecologista donde los haya, defendiendo la acción de un gobierno empeñado en recuperar una actividad como el turismo masivo, tan perjudicial, cualitativamente, como pueda serlo la fogalera de la Amazonía?

Nos hablan de relatividad. Es mejor con Podemos que con el Pp, VOX o Ciudadanos.

Pero yo no alcanzo a entender que sea preferible morirse de hambre con Iglesias o Noemí en el gobierno que hacerlo con Casado y Arrimadas o el genuflexo Clavijo y Australia.

No alcanzo a entender que se puedan perder 24 mil millones de euros públicos en rescatar una banca privada, pero haya que estremecerse ante la idea de que 60.000 infelices puedan cobrar una ayuda miserable, aunque las normas burocráticas digan que no les toca.

Maldito seas, Escrivá, maldita seas, Calviño.

* Lo dice y lo sostiene Chema Tante 

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