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viernes, 17 de mayo de 2024 08:53h.

“Las obras de la plaza de la Catedral en La Laguna son una chapuza histórica”

El historiador y sociólogo de la Universidad de Harvard, Álvaro Santana Acuña, denuncia de nuevo que las obras de la plaza de la Catedral incumplen las leyes canaria y nacional sobre patrimonio y las directrices de la UNESCO para ciudades Patrimonio de la Humanidad. El mes de octubre, Santana Acuña ya advirtió que rebajar sin justificación real el suelo de la plaza en más de 70 centímetros dejaría al descubierto restos históricos de distintos siglos en diferentes partes de la plaza, como así ha ocurrido.

“Las obras de la plaza de la Catedral son una chapuza histórica”

“De seguir excavando en la plaza, pronto pueden aparecer restos humanos”

Las obras han arruinado un grabado rupestre histórico

El historiador considera “intachable” la actuación de los arqueólogos de la ULL Santana Acuña señala que Dorta y Domínguez carecen de estudios acordes con sus cargos de concejal

El historiador y sociólogo de la Universidad de Harvard, Álvaro Santana Acuña, denuncia de nuevo que las obras de la plaza de la Catedral incumplen las leyes canaria y nacional sobre patrimonio y las directrices de la UNESCO para ciudades Patrimonio de la Humanidad. El mes de octubre, Santana Acuña ya advirtió que rebajar sin justificación real el suelo de la plaza en más de 70 centímetros dejaría al descubierto restos históricos de distintos siglos en diferentes partes de la plaza, como así ha ocurrido.

El historiador alerta que de seguir rebajando el suelo de la plaza, pronto pueden aparecer restos humanos enterrados en el antiguo cementerio y el osario que rodeaban parte de la iglesia. Las obras se han ejecutado sobre suelo sagrado sin tomarse las precauciones necesarias.

Santana Acuña recuerda que, como marcan las directrices de la UNESCO, cualquier obra en el subsuelo de una ciudad histórica requiere por ley una excavación arqueológica previa, a la cual se ha opuesto la alcaldía pese a las peticiones desde la ULL y tras varias denuncias ante la Comisión Insular de Patrimonio. El historiador revela que, durante las obras, una pala excavadora arruinó un grabado rupestre histórico. Se trataba de un “punto topográfico”, usado antiguamente para realizar el famoso trazado en línea recta de las calles laguneras. La concejalía de Patrimonio fue informada de la existencia de ese valioso grabado, pero no evitó que una excavadora lo arruinase.

Sobre los restos aparecidos frente a la fachada de la Catedral, Santana Acuña cuestiona su relación con el proyecto de unos urinarios en 1951. En dicho proyecto sólo se menciona la ejecución de “un pozo en profundidad de cinco metros”. En ninguna página se habla de construir una estructura en superficie, horizontal y rectangular de 10 metros de largo por 2 de ancho, como la dejada al descubierto frente a la Catedral tras rebajar el suelo de la plaza. Dadas sus grandes dimensiones, esos restos no pueden corresponder a un simple pozo vertical, sino más bien a la planta de un edificio. Además, el documento de 1951 detalla que el lado oeste del pozo “da a la calle de Sol y Ortega”, es decir, la actual calle Juan de Vera, por el lado del estanque, lo que no se corresponde con los restos del posible muro, situados en el centro de la plaza por el lado de la calle Carrera.

Santana Acuña respalda las peticiones de la comisión de arqueólogos de la ULL. Desde el 1 de abril se solicitó paralizar las obras ante la Comisión Insular de Patrimonio para hacer una excavación arqueológica y estudiar los restos. El historiador recuerda que los arqueólogos que ahora repudia la alcaldía son los mismos que el pasado mes de octubre, según declaraciones de la concejal de Patrimonio Julia Dorta, le permitían “contar con el punto de vista de expertos en este campo del conocimiento en cualquier intervención en espacios públicos del municipio que lo requiera” y que, según palabras del concejal de Obras Públicas Jonathan Domínguez, era “toda una garantía y un privilegio” contar con su asesoramiento en las obras de la plaza.

Santana Acuña señala que ambos concejales sólo tienen estudios en economía y en marketing, pero no en gestión patrimonial, como demuestra lo ocurrido en la plaza. Razón por la cual cuestiona la capacidad real de esos concejales para rebatir las peticiones de los profesionales de arqueología de la ULL.

Imagen 1. Grabado rupestre histórico antes y después del paso de la pala excavadora

 

 

Imagen 2. Pala excavadora pasando sobre el grabado rupestre histórico

 

 

Imagen 3. Restos removidos que revelan una estructura rectangular en paralelo a la fachada