Si tienes el dinero fuera, es para que no se vea - por Chema Tante

Que no se vea, para que no se sepa de dónde viene o para no pagar impuestos, o, lo más común, las dos cosas. 

A mí, más que la noticia en sí de la publicación de los Papeles de Panamá, me llama la atención el asombro general que ha suscitado. Como dice la gente cachonda de EL JUEVES, menuda noticia. Que quien tiene cuatro perras hurta sus beneficios al fisco, es algo corriente, extendido, que cuenta con la complicidad alentadora de la banca sinvergüenza, la benevolencia infame de los gobiernos y la bonachona comprensión de la sociedad en general, que parece no darse cuenta de que el dinero que esta banda de granujas roba, es el mismo dinero que impide a las economías salir adelante y de que haya tantísimo sufrimiento y muerte por todo el mundo.

De todas las justificaciones que larga esta gente ruin, cuando se descubre que tienen cuentas por esos mundos, las más frecuentes son las de "es legal" o "estoy al corriente de mis obligaciones fiscales". Pero la falacia de estas declaraciones se cae por su propio peso. No hay necesidad ninguna de tener cuentas en Panamá o en las Islas Caimán o en Luxemburgo,o en dónde sea, fuera del país de residencia, si no es la intención de camuflar la fortuna, para escamotearla al sistema tirbutario de tu país. 

Claro que hay empresas, como el Grupo Martión o Meliá, que dicen que desarrollan operaciones comerciales, en este caso, en Panamá, y eso explica que tenga cuenta en ese país. Oh. Ya. Lo que pasa es que no se cuestionan las cuentas bancarias normales, sino las cuentas que se establecen con sociedades fantasma, con la colaboración de un bufete fullero como se ha demostrado que es ese Mossack Fonseca panameño.

No hay excusa que valga. Dice el neoliberal Macri que "esa cuenta era para invertir en Brasil" ¿qué necesidad hay de invertir en Brasil desde Panamá?. Se puede hacer perfectamente desde la Argentina. Claro que así, la hacienda se entera. Y eso es lo que no interesa. O dice Pilar Borbón que "hubo que crear esa cuenta en Panamá, porque a mi marido le amenazaba ETA con secuestrarle" ¿Se fue el hombre para fuera, con su dinero? No, él se quedó, Y el hecho de tener esas perras en Panamá no le exoneraba del riesgo de ser víctima de los crímenes de ETA. Lo que ocurre es que cuando se enarbola lo del terrorismo, parece que se hace bueno todo lo demás.

Toda esta insalla de delincuentes, de cuyas dimensiones lo de los Papeles de Panamá solamente es un pequeña muestra, intenta hacer creer a la gente común, la que no tiene ni un euro, que eso de las cuentas bancarias son como una especie de cajas materiales, en las que se mete el dinero físicamente. Las cuentas no son más que numeros. A efectos normales y lícitos de inversión, el dinero fluye, por desgracia con mucha facilidad, de un país a otro. No hay ninguna necesidad operacional de tener las perras en Panamá, o en cualquier otro paraíso fiscal. En ese sentido, el de las inversiones y movilización, no existe diferencia entre una cuenta costa afuera o dentro del propio país. Solamente hay dos razones, y quede claro que son las únicas, para tener una cuenta en un país distinto del de la residencia, es el de ocultar su rendimiento, para no tener que pagar impuestos, o el de ocultar su procedencia, porque es delictiva. O, en la mayoría de los casos, las dos cosas.

Si no fuera así. Si fuera cierto que toda esta banda enorme de delincuentes fiscales (que sea fiscal no es ninguna atenuante del delito), paga sus impuestos, como dicen todas y todos, teniendo en cuenta lo que ganan, los estados de todo el mundo, sin excepción, estarían sobrados de recursos y no existiría tanto sufrimiento y miseria en el mundo. 

Esa es la responsabilidad de todo este gentuallo miserable.

http://www.eljueves.es/articulo/revista/revistas_anteriores/los_ricos_evaden_impuestos.html