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Cuando Jesús Morera ejercía como consejero del gobierno del genuflexo Clavijo, yo, Chema Tante, me refería a él como "el mal limpiadito médico Morera". Y me ratifico en ello. A este dignísimo profesional sanitario, lo único que se le puede criticar es haber caído en el mismo fallo de tanta gente honrada socialista, acá en Canarias y allá por el estado español: la ingenuidad. Tanta gente sinceramente socialista que cae en la trampa del engaño de la derecha, creer que en estos partidos, Pp, Cc, hay un atisbo de buena intención. Nada de eso. Morera aceptó el reto de intentar arreglar la sanidad canaria desde dentro, de evitar que el estupendo, heroico, trabajo del personal -a todos los niveles- del sistema público de salud en Canarias se estrelle ante la estupidez y la codicia de quienes gobiernan con tan poco derecho como gracia estas islas a la mayor gñlñora y beneficio de los intereses privados. Ahora, el doctor Morera vuelve al ejericio de su profesión, aleluya, pero no se ha recatado en denunciar las miserias del genuflexo Clavijo y su tropa, en esta magnífica entrevista que le ha concedido a Vicente Pérez en DIARIO DE AVISOS.