Jorge Otero Maldonado entrevista en PÚBLICO a Francisco Louça a cuento del libro Sombras. El desorden financiero en la era de la globalización, que él, Louça ha publicado con Michael Ash. Ambos economistas denuncian las malas mañas de los bancos. La banca internacional, no contenta con la libertad de acción que le otorga el neoliberalismo se reviste con otras formas societarias para perpetrar otras fechorías, cuando entiende que su imagen puede resultar perjudicada. Pero, como dicen Louça y Ash son los mismos. Los mismos delincuentes, agrego yo, Chema Tante. Pero la conclusión es tan terrible como obvi: esta degeneración de la vida financiera que han permitido las prédicas neoliberales, deriva hacia la desaparición de la democracia. Es que es el fascismo del siglo XXI, sigo agregando yo. Y hay que señalar muy singularmente este fençómeno a que se refiere Louça: Nunca el capitalismo, siempre poderoso, ha tenido tanto poder como ahora. Las maniobras de especulación financiera ha represado en las arcas de las oligarquías tremendas cantidades de dinero artificial, que no representan riqueza alguna, pero sí otorgan poder. Es un formidable problema. Y un inciso más, esta vez, en defensa del alza de la carga impositiva a las rentas altas, fortunas y empresas. En tanto que la gente normal, todo el dinero que le llega lo destina al consumo o, como mucho, un ahorro discreto, la gente rica, contra lo que dice el neoliberalismo, deriva la mayor parte del dinero que le sobra, que es mucho, a la nociva especulación financiera.
La entrevista de Maldonado a Louça en PÚBLICO la recomienda Domingo Méndez
En este momento de tormenta mediática sobre los envios de la llamada ayuda humaitaria USA a Venezuela, viene a cuento este recuerdo que hace Luis Portillo Pasqual del Riquelme de informaciones de hace un años. Porque en enero y mayo de 2018 ya se adevrtía de las terribles consecuencias que se derivan de los bloqueos económicos y comerciales. No es cuestión de ocultar los errores de gestión del gobierno Maduro, pero eso no impide negar el monumental cinismo USA y de la derecha venezolana que ahora vienen con ayudas humanitarias para apliar los estragos producidos por sus propias maldades.
Turismo veta hasta verano el acceso de Podemos al gasto detallado de sus tarjetas de crédito. Hormiga tilda de “preocupantes” los handicaps que hay que sortear para fiscalizar sociedades insulares como ésta.
Incomoda que Podemos hable de la soberanía alimentaria, que hagamos alusión al apoyo a las producción locales y a la industria agroalimentaria porque sacamos a la luz las contradicciones de nuestro gobierno. Incomoda que hablemos del REA, del Régimen Específico de Abastencimiento, porque éste compite con nuestras producciones cuando compensamos o eliminamos los aranceles de algunos productos para su importación, creando por tanto una competencia desleal.