Debe ser que, como se dice por estos lares, no doy pa’más y debo ser durillo de mollera. Por eso quiero que alguien –preferiblemente de esos sabios de librea del Gobierno autónomo o los sesudos mercachifles del gobierno colonial- me explique este fenómeno a todas luces paranormal de esos de películas de abducidos y esas vainas.

Elecciones en la capital argentina y varias provincias. Nota de Chema Tante: Recomiendo este artículo con que Emilio Cafassi distingue de nuevo a La casa de mi tía. Aunque pueda parecer en principio de interés local, el texto del profesor Cafassi describe como en Argentina surge también el fenómeno presente en otros países y en el estado español: partidos de izquierda que recuperan la imbricación con la gente que nunca debieron perder.

Antonio Aguado llama la atención sobre esta información que ofrece José María Garrido en EL PLURAL. Yo creo que lo que denuncia Pilar Manjón es una prueba más de lo que ella misma viene sosteniendo y que salta a la vista de cualquier persona sensata: que el Pp manipula el dolor, la indignación y la buena fe de las víctimas del terrorismo. Por eso acosan a Pilar.

Dos fachadas, el mismo interior

"Clavijo se impone y Paulino se retira" La cosa me hace recordar cuando el divertido y comprometido Carlos Puebla se cachondeaba de los presidentes gringos. En realidad, la única noticia relevante de esta historia "del relevo generacional" es que el partigazo que se ha metido Paulino ha sido de los que mandan las peras a la plaza, que decía el querido Pancho Guerra. Mientras que en el partido ese llamado socialista y obrero (qué cinismo) el capo local se manda a mudar y le deja el garito a otra persona. Que, igualmente, la misma cosa será.

Sí, hay gente de izquierdas con la que no me llevo bien. Sí, hay gente de izquierdas que me ha hecho daño. Sí, hay gente de izquierdas que, a veces, no se comporta como si lo fuera y…sí, hay gente de izquierdas que puede que ni lo sea, y puede que ni lo sepa.

En LA PROVINCIA, María del Pino Pérez informa de las aspiraciones de los alcaldes de Gáldar y de Arucas de que se abran las fosas comunes que en sus municipios contienen restos de gente asesinada por el franquismo. Y también, de cómo el "niño de las casas" Juan José Benítez de Lugo se opone a este acto de justicia, con el guineo de la "reapertura" de heridas, sin que se de cuenta el patricio de que para reabrir algo es imprescindible que se haya cerrado. Y, por ultimo, el melifluo Saavedra, como siempre . nadando con la ropa a buen recaudo, diciendo que sí, pero que no: "No abre heridas, pero la reconciliación se resolvió con el Decreto de Amnistía de 1977".