La deuda de la Comunidad Autónoma Canaria crece un 97% entre enero de 2011 a junio de 2015
¿Para qué quiere libros un pobre?
Mientras Cristina Borbón descubre que el país no era suyo y de su padre; en tanto que Soria, Gallardón, Fernández Díaz, mantienen sus particulares misiones de abuso de la gente, Wert sigue con lo suyo. Lo suyo es, ya lo saben, reservar la educación solamente para los ricos. Quien no tenga dinero para pagarse la educación, para comprar los libros, que se jeringue.
La información inunda todos los espacios de la comunicación, cargando de alarma y de asombro a la gente. Según su propia Memoria Económica sobre el asunto, el Gobierno del partido llamado popular le birla directamente 33.000 millones de euros a los y las pensionistas. A lo bestia. Pero, como tienen que hacer honor a las palabras de Rajoy, cuando dijo "Si algo no tocaré, son las pensiones", los embusteros profesionales del Pp se atreven a formular esta paradoja matemática de difícil aceptación: "Restamos en las pensiones, pero sumanos en las pensiones". Todo el problema viene de las órdenes fatídicas del ultraliberalismo: hay que recortar la actividad pública.
Mucha razón acompaña a Patricia Hernández en esta denuncia que contiene el artículo aparecido en EL PLURAL. La primera vez que en el estado español disminuye la esperanza de vida es un dato clarísimo de la involución lastimosa a que nos han conducido las medidas ultraliberales de Partido llamado popular. Sin embargo, no me recataré de decirle a mi siempre admirada diputada psociata que no debe olvidar...
En EL DIARIO, Ignacio Escolar reflexiona sobre las clarísimas implicaciones entre el follón armado por Wert con el asunto de las becas y la educación elitista.