Caitlin Johnstone en su web se ocupa de algo trascendental. Lo señala Federico Aguilera Klink, que no puede ocultar su admiración por la analista australiana, diciendo "Catalina la grande". Y yo, Chema Tante, que comparto la admiración, digo que ojalá se atendiera más a Johnstone . Nuestras mentes -unas más, otras menos- están cercadas, dominadas por la manipulación. Y la solución que aporta el artículo es sencilla de entender, pero difícil de aplicar: extirpar la intoxicación informativa. En esa lucha está La casa de mi tía.
LO QUE SOMOS difunde, en traducción de Javier Pérez Munilla, esta información de APS, el servicio de prensa argelino, sobre las violaciones de derechos humanos que perpetra el reino de Marruecos en el territorio saharaui que ocupa legalmente, según un Memorandum publicado por Naciones Unidas
Aníbal Malvar en PÚBLICO engrosa las filas de quienes denunciamos la hipocresía de los países occidentales, que se llaman democráticos. Siempre y, en este momento, en ocasión de la tragedia afgana. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Escalofriante trabajo de Fátima Martín en CADTM, LO QUE SOMOS, REBELIÓN. Yo, Chema Tante, digo que hay que detenerse a pensar en lo que significa, de depravación, irresponsabilidad y crueldad, esta operación- La gente, a la que se animó a endeudarse, no puede pagar los créditos, por los sucesivos desastres económicos. Entonces, para que los bancos -con la falacia de que hay que sostener el sistema financiero- no sufran, se les permite vender a la baja esos créditos a fondos buitre y la diferencia se cubre con dinero público. Entonces esos fondos buitres, que han pagado un minúcula parte del nominal de los créditos, acosas a la gente deudora. En resumen, otra vez, la masa de la población sufre y la poca gente afortunada se lucra