Pedro Luis Angosto publica en NUEVA TRIBUNA esta contundente y justificada diatriba contra el principal y más avieso responsable de la crisis catalana: Rajoy. Un tipo, agrego yo, Chema tante, que, en efecto, destruye todo, porque solamente piensa en su interés propio y en el de sus amigos. Rajoy, lo sigo diciendo yo, ha atizado la fogalera catalana porque fortalece su posición electoral que le asegura a su vez mantenerse en el poder -merced a la estupidez cerril consuetudinaria española- y de esta manera consigue Rajoy perpetuar la impunidad para sus fechorías.
En su conjunto esto debiera convertir la escuela en un baluarte de humanidad. Caminar en su búsqueda exige voluntad de cambio, porque la labor educativa se nutre de esperanza y optimismo, teñidos de inconformismo, autocrítica y voluntad de cambio. Una hermosa playa se forma con la arribada de muchos granitos de arena.
Me repugnan el burkini, el hiyab y el burka, como la toca y los hábitos monjiles o los concursos de belleza, la utilización comercial de la imagen femenina o la exigencia de cánones estéticos. Odio lo que esto significa de opresión a la mujer. Y creo que hay que combatir todo fanatismo. sea religioso o consumista. Pero también estoy convencido de que las prohibiciones son contraproducentes. Si no impiden conseguir el objetivo buscado, al menos lo retrasan. Lo retrasan mucho.
Muchas y muchos afirman que estamos ante una segunda transición. Seguramente, pero por ahora todo apunta a que se trata tan solo de un recambio generacional en las cúpulas políticas.