Antonio Aguado destaca esta comprometida crónica de Ariadna Trillas en EL DIARIO, en la que recupera el importante asunto de la explotación de las empresas textiles en países deprimidos. Ese abuso sobre el que se acumulan fastuosas fortunas.
En EL PAÍS, Gregorio Belinchón trata sobre este documental ‘Frankenstein 01455’ de Aitor Rei, que recuerda y desvela detalles tenebrosos sobre un accidente que costó 81 muertos. Una tragedia que hay que colocar directamente entre las culpas del austeritarismo y de un concepto de la economía política que prima los beneficios sobre cualquier otra consideración. Lo de Angrois sucedió, lo proclamo ahora como lo hice entonces, porque, para ahorrar costes, no se aplicaron las medidas de seguridad que permtie la tecnología. O, dicho de otra manera, lo de Angrois no fue un accidente, porque ocurrió por culpa de la mala gestión.
Desde el principio los africanos estaban acostumbrados a migrar. Desde que el homo era sapiens subió de latitud y llegó hasta el mar Mediterráneo...
ACTUALIDAD HUMANITARIA, en artículo de su editor Héctor Alonso que recomienda Antonio Aguado, denuncia la cínica insensibilidad de quienes gobiernan los estados de la Unión Europea y la propia Unión, en relación con la tragedia que protagoniza la gente que huye de los conflictos en Oriente Medio, que está muriendo mientras llama desesperada y desamparada a la puertas de Europa.
En ALAINET y OTHER NEWS EN ESPAÑOL, Roberto Savio, en artículo recomendado por Francisco Morote,de ATTAC Canarias, nos recuerda algunas de las oprobiosas verdades de la crisis griega.
Nuevo escenario tras la aprobación parlamentaria del ajuste
REBELIÓN publica este notable artículo de María Lucía Fattorelli, en traducción de Sara Plaza, sobre la realidad de la deuda gruega, que es, simplemente, una monumental estafa bancaria. Algo muy importante, no solamente para analizar el caso griego, sino para saber qué es lo que nos ocurre a otros pueblos del sur de Europa y de la Europa africana, y de América Latina Porque las circunstancias son las mismas.
Mi amiga invisible recomienda este atinado texto que publica Javier Gallego en EL DIARIO y que interpreta lo que pensamos y henmos sostenido mucha gente: la regla de oro del crédito: si tu deudor se hunde, tí tienes más que perder que él. En la línea de lo que dice Gallego la banca, si se le planta cara, tiene que bajar sus exigencias. En el caso de los pueblos del sur de Europa, los deudores son más fuertes que los acreedores.
Fueron los realizados, por tanto, no son 16 ni 64.Las matemáticas no son versátiles, a no ser que Monago haya superado el axioma de la aritmética, en cuyo caso debería documentarlo.
EL PLURAL detalla con claridad las infamias de un tipo abyecto, que se da golpes de pecho, adorando a su Dios, pero desoye su doctrina que dice "Amarás al prójimo" y "No levantarás falsos testimonios, ni mentirás"... claro, como el indecente ppío, luego se prosterna ante el clérigo de turno y le perdonan los pecados... En APALABRADO, una de las muchísimas sentidas lamentaciones por unos seres humanos muertos, simplemente, por querer también un sitio en la mesa de la supervivencia. Y Enrique Flores, en 4 OJOS, deja gráficamente clara la cuestión.