Carlos San juan ha obtenido un notable éxito en su campaña de adhesiones a su demanda de que la banca -privada, claro, que en este estado de derecha no hay otra- termine con su abyecta estrategia de cierre de oficinas y sustitución de personas por recursos informáticos. La ministra neoliberal Calviño ha reaccionado a este asunto con lo único que puede hacer. "Ponerlo en conocimiento de la superioridad". Léase Patricia Botín. El coherente veterano militante socialista señala y comenta la cuestión, focalizando el asunto en su justa medida: Esto ocurre por la ausencia de una banca publica.