Es evidente que para ciertas personas y ciertos partidos, la gravedad de los dramas sociales va por barrios y depende de los intereses económicos y políticos. Mientras algunas gentes nos estremecemos y nos quejamos por los sufrimientos de todos y cada uno de los pueblos atribulados, allá donde estén, para otras, solamente importan los de algunos de ellos. De la misma manera que, como dijera Porfirio Díaz, el problema de México es estar tan cerca de USA, el problema de pueblos como el de Haití es el de carecer de petróleo o coltán. Por eso, Hoy nadie es Haití, como nos recuerda Walter C. Medina en este emocionado artículo que señala Francisco Morote, de Attac Canarias, en NUEVA TRIBUNA y en la web de la propia ATTAC CANARIAS. Vale la pena fijarse en esa afirmación de Medina, que apunta a que el drama de Haití no viene solamente de las catástrofes naturales, sino de un sistema cruel y generador de desigualdades. Y hay que citar tambien la admonición que durante tanto tiempor nos hacía el llorado Forges.

Desde NUEVA TRIBUNA, Walter C. Medina comenta con ironía las angustias del gobierno Macri, que teme que la contestación en las calles a la  celebración del G20 desmienta la falsa imagen de estabilidad que pretende dar. Todo indica que la gente argentina aprovechará la presencia de los capos mafiosos de las finanzas y los gobiernos felones en ese G20, para hacer ver la realidad social que ha generado el neoliberalismo radical de macri y su banda.

Walter C. Medina insiste, desde NUEVA TRIBUNA, en advertir lo que le viene a Brasil, si ganara Bolsonaro: Un régimen fascista. Y no es que lo diga Walter o lo diga yo, Chema Tante. Lo confirma el propio Bolsonaro con sus propias declaraciones.

Se preocupa, Walter C. Medina, desde NUEVA TRIBUNA, de algo en Argentina, que es en verdad preocupante, en todo el mundo. La manipulación informativa, por parte de la prensa mercenaria, que acogota el espacio de la comunicación comercial, engaña a la opinión, pone y quita gobiernos, permite que la corrupción medre.

Carlos Ortiz de Zárate señala en NUEVA TRIBUNA este brillante análisis de Walter C. Medina sobre la grisácea situación política en Latino América donde las malignas maniobras de injerencia USA recrudecen, adoptando nuevas formas. Mi amigo Walter se refiere, digo, a Latino América, pero yo, Chema Tante, afirmo que todo lo que aparece en este artículo puede ser aplicado a este estado de lo que va quedando del Imperio español. Lamentablemente, la derecha no ha tenido por aquí que perpetrar ningún golpe blando, pero ha reproducido las mismas técnicas, para mantener su poder. Y en cuanto al lawfare, mucho antes de que apareciera el neologismo sajón, ya por este lado del charco el Pp ha utilizado, como hiciera el franquismo, al poder judicial como una herramienta machanga a su servicio. Con fatales consecuencias, también.

Leer este emocionado, indignado, artículo de WalTer C. Medina en NUEVA TRIBUNA, sobre a ruindad trumpera, no aumenta la cólera hacia el emperador USA, eso es ya imposible. La reacción es el asombro por la impasibilidad, que implica complicidad, de la gente gringa y de los gobiernos de los estados llamados democráticos. Cada vez queda menos esperanza para esta Humanidad que ha alcanzado increíble altura en el desarrollo tecnológico, pero no avanza, sino que retrocede hacia la caverna, en nivel moral. Trump considera a mucha gente como animales, pero él, como su colega nazi, es un auténtico troglodita.

Desde NUEVA TRIBUNA, Walter C. Medina nos indica que Macri, como buen neoliberal, está introduciendo en la Argentina legislación antiinmigración. Con ello se azuzan, como ocurre en todas artes, los zafios sentimientos xenófobos. La xenofobia es condenable en cualquier caso. Pero encima, es inexplicable en sociedades como las nuestras, históricamente emigrantes, tanto como en aquellas, que se formaron y son lo que son, con la inmigración. Macri, como Trump, como la inmensa mayoría USA y una buena mayoría latinoamericana, olvidan su pasado inmigrante. Y yo, Chema Tante, no dejaré de recordar aquí que  en mi sociedad, la canaria, tiene la doble característica de haber sido a la vez polo de atracción de gente y foco de emigración. Es decir, que gozamos de la ventura de ser un pueblo mestizo, pero la desgracia de sufrir el drenaje de otra gente que tiene que salir. Sin en ningún lugar se justifica la xenofobia, en Canarias es doblemente estúpida.

En NUEVA TRIBUNA, Walter C. Medina establece el paralelismo obvio entre la tan difundida tragedia del "Exodus" en 1947 (que no fue el único caso) y la del "Aquarius" en estos días, que tampoc, por desgracia es una excepción. En definitiva, que la historia se repite, lamentablemente, vergonzosamente.

Desdea la lejana cercana Argentina, Walter C. Medina permanece atento a lo que ocurre en este estado en el que estos días se abre una etapa de lusión,m de esperanza. Y en NUEVA TRIBUNA nos regala este texto que narra como las maldades pperorajoyanas han recibido al fin el castigo merecido.