La casa de mi tía
¡Mucho cuidado con eso!, dice Paulino.
Este miércoles, Paulino largó el anuncio de sendas misivas, dirigidas a los jefes del estado y del gobierno, para que se enteren de la ola creciente de independentismo que se va a generar en Canarias por el trato que está recibiendo por parte del estado. Paulino, incapaz de parir una sola idea original, ha visto la fogalera que han armado en Cataluña Mas y CiU (que les está saliendo quemada la broma), con los de Esquerra (que se han beneficiado del guiso como ni ellos mismos esperaban) y le ha gustado la cosa. Y, como siempre, Paulino ha tirado por el fácil sendero de la copiadera. A ver qué pasa. Pero lo que pasa de verdad es que Paulino, fuerte tolete este hombre, no se entera de que a él le ocurrirá -le está ocurriendo- lo mismito que a Mas. Que la "desafección" al estado se acompaña de una desafección a los partidos que, allá y acá, les han hecho el juego históricamente a esos gobiernos centrales que ahora denostan.