Tres altos jefes militares que nunca vera en TV, opinando de manera distinta sobre lo que hoy sucede en Ucrania
Una recomendación de Federico Aguilera Klink
Una recomendación de Federico Aguilera Klink
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado selecciona la reseña que hace LA VANGUARDIA del interesado manifiesto firmado por una gente cortesana de Juan Carlos defendiendo al Bribón. Y yo Chema Tante, lo comento, porque este manifiesto es una manifiesto en defensa propia. Lo firma gente que se ha beneficiado del sistema del Bribón. Así, cualquiera.
Sospecho, queridos amigos, que de un tiempo a esta parte están muy críticos y en exceso, duros con Mariano Rajoy; él, que siempre hace lo que le dicta su recta conciencia. Como es fácil comprender no puede don Mariano atender a todos por igual, pues siempre habrá ricos y pobres, así que no esperen que ahora se ponga a arreglar el mundo, por la sencilla razón de que entre sus obligaciones no se encuentra ésa, precisamente.
Cuando las iras populares se desatan y obligan a los poderes neoliberales a tomar medidas de represión de los delitos tributarios, y a pesar de que siempre persiste la tolerancia oficial a esa actividad criminal, las grandes empresas y fortunas buscan maneras, quizá legales pero siempre ilegítimas e insolidarias, para no pagar los impuestos. Es lo que se llama la elusión fiscal, aprovechar los mil y uno recovecos que dejan conscientemente abiertos las autoridades, para que la gente rica hurte el dinero que le corresponde apoquinar. Por ejemplo, el creso Amancio Ortega se mama, que se sepa, 600 millones, de esta enredada manera. Y, nos lo cuenta NUEVA TRIBUNA e INFOLIBRE, GHESTA, la esforzada asociación de las y los profesionales de Hacienda denuncia que altos capistostes del departamento del gobierno se dedican venalmente a dictar cursos de esta práctica tramposa de la elusión. Y yo, Chema Tante, no me cansaré de repetir que estas tongas de miles de millones que la gente rica y las grandes empresas no pagan, es el dinero que genera crisis, paro, hambre, enfermedades, penurias educativas y muertes. La elusión fiscal, lo mismito que la evasión y el fraude, matan y jeringan a la gente. Y no será polrque no se sepa la gravedad de la cuestión. Por ejemplo, en TERCERA INFORMACIÓN contaban en 2014 que "El G20 avanza contra la elusión fiscal". No me los pierdan.
Si existiese una ley de responsabilidad política y económica, más de un algo cargo se pensaría ocupar ese puesto.
La consejera insular Mila Hormiga remarca que Intervención de Fondos ha alertado sobre la falta de fiscalización de algunas de esas tarjetas
Hormiga critica la creación de una plaza “innecesaria” en FUNCANIS “que nos costará casi 80.000 euros al año” y que “recuerda a las puertas giratorias para amistades políticas”.
Raúl Sánchez ofrece en EL DIARIO esta interesante información que recomienda Antonio Aguado