Es curioso ver como los actuales dirigentes de algunos partidos políticos tradicionales lo que hacen es ir detrás de los acontecimientos, acontecimientos que imponen ya su lógica, afortunadamente, sin contemplaciones.
Una magnífica propuesta y muy coherente la realizada por la Plataforma de organizaciones sociales y políticas LA IZQUIERDA, una propuesta sensata y necesaria la relativa a las Candidaturas Unitarias Ciudadanas y Populares para ser alternativa de gobierno y de poder en nuestros municipios...
Una noticia que tranquiliza mucho. Que demuestra la sensatez y el conocimiento políticos de PODEMOS y que muestra un ejemplo que deberia seguirse por otros partidos que aceptan a quien sea, con tal de conseguir implantación territorial. PODEMOS quiere asegurarse de que presentra listas con fundamento, y solamente cuando tenga esa garantía respaldará una lista con su nombre. Muy bien.
Roberto Rodríguez Guerra, al Parlamento de Canarias; Fernando Sabaté y Paqui Rivero, al cabildo: Pedro Fernández Arcila y Asun Frías, a SCTF; Rubens Ascanio a La Laguna.
La propuesta de GANEMOS MADRID, sigue la línea de GUANYEM BARCELONA, y ambas son sin duda buenos precedentes para iniciativas similares en todos los municipios -creo que no solamente los grandes- dele stado español. A ver qué hacen las fuerzas canarias de izquierda, ahora que el Partido Español ha desertado de sus esencias socialistas y obreras y, en consecuencia, ha dejado huérfanas a cientos de miles de votantes.
Miguel Muñoz da cuenta en CUARTO PODER de esta gratificante información. Esperemos que también en las ciudades canarias, IU se avenga a integrarse en ámbitos de integración. Si así fuera, porencima de personalismos y de exquisiteces ideológicas, el éxito estaría asegurado.
La organización transformadora apuesta por unas candidaturas capaces de integrarse en procesos amplios de confluencia con otras organizaciones y colectivos
En estos últimos meses se ha abierto en muchos movimientos sociales y ciudadanos el debate electoral. Tras varios años de movilizaciones y luchas parciales, ahora comenzamos a preguntarnos: ¿Es posible una victoria de las demandas sociales?