* En La casa de mi tía con la colaboración de Francisco Morote, de Attac Canarias
Federico Aguilera Klink señala estas informaciones, de Joel Carrasco en PRINCIPAL y Sergio Sánchez en EL COMÚN, sobre la probable impliucación de Borrell en el potaje de sobornos qataríes en la Unión Europea. Y yo, Chema Tante, agrego que, siendo sabido que en la Unión Euiropea no se mueve un papel sin que el ladino Borrell se entere, esas sospechas de que el tipo está enredado en esta trama y en otras de las que nada se sabe, es más que fundada. Desde luego, los servicios de desinformación ya se han proecupado y se ocuparán de echarle toda la tierra y el cinismo que haga falta, para que nada se sepa.
Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, reñala el artículo de n Ana Pardo de Vera en PÚBLICO, sobre las pulsiones religiosas que ahora les han dado a las huestes de Errejón y Mónica en Madrid. Yo, Chema Tante, me uno a la perplejidad que estamos sufriendo las pocas lamas que vamos quedando de izquierda de verdad en este estado de derecha español. La gente de izquierda de verdad, la que respetamos los sentimientos religiosos de todo el mundo, pero que sostenemos que las religiones deben permanecer en sus sitios y las instituciones públicas, en los suyos.
EL DIARIO CANARIAS AHORA reporta sobre lo que informa la Diputación del Común en relación con la dependencia en Canarias. Lo destaca Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante. debo insistir en algo que repito sin cesar. En la atención a la dependencia en Canarias, ocurre lo mismo que con la educación y la sanidad públicas: la calidad del servicio, a pesar de la cicatería oficial presupuestaria, se basa en el esfuerzo abnegado de las personas que trabajan en esos sistemas. No hay derecho. Y lo digo de nuevo: cicatería oficial presupuestaria. Y faltan cerca de diez mil plazas en residencias. Cuando hay residencias con plazas sin utilizar, porque no hay dinero para habilitarlas. A pesar de que ya el mandato de este gobierno está en la recta final. ¿Estás atendiendo, Noemí?
Jonathan Cook en THE UNZ REVIEW y en su página personal trata de lo que Federico Aguilera Klink, que señala el artículo, y yo, Chema Tante, consideramos el problema de base de la mayoría de las desgracias que atribulan a la Humanidad. La sujeción de los gobiernos, parlamentos y justicias del mundo a un poder oscuro, el poder del dinero, que nos somete sin freno al chantaje del consumismo y de la misma vida. Estos días lo estamos viendo, con la comedia dramática en Glasgow con unos gobiernos acordando medidas que saben que sus años les impedirán tomar. En el estado español, con la monumental bajeza de unos partidos votando lo que el dinero manda a sus respectivos partidos que voten. Con la sujeción de un gobierno llamado progresista a los mandatos de la patronal empresarial. Acá, en Canarias, con la condena de todo un pueblo al desastre, porque el dinero ha decidido que seamos el patio de recreo, borracheras y escarceos sexuales de la gente europea. Y contra esto, no hay más que un camino. La lucha en la calle, la protesta y el voto a partidos que garanticen la rebeldia.