Lo que hace Pablo Iglesias, proponiendo "romper el candado del 78" es refrescar la demanda de muchas personas: un proceso Constituyente. Rajoy, Sánchez y -como no- Susana se oponen. Hay quien dice que Pablo Iglesias no es el genio que él -Pablo- cree ser y que muchos aceptan. Y yo diré que no sé lo que se cree Pablo Iglesias, pero desde luego, está claro que muchas y muchos le aceptan y que apunta maneras geniales.

Yo exhorto a ustedes a leer este estomagante artículo del presidente del Cabildo de Tenerife por la gracia de Melchior, Carlos Alonso, que aparece en LA OPINIÓN y DIARIO DE AVISOS. Una lectura que, a pesar de la náusea que produce, vale la pena, para conocer mejor la catadura moral y política de este delfín que nos dejara el cocodrilo de la aúrea medalla.

El Instituto de Estadística (INE) desmiente datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) dando peores resultados para el archipiélago.

La concejala de Sí se puede denuncia que se haya tardado dos meses en retomar el servicio, cuando el convenio con el Gobierno fue firmado el 7 de enero

En LA MAREA, Antonio Maestre firma este reportaje sobre la peculiar manera en que ciertos medios han tratado las informaciones relativas al maquinista imputado

Rajoy cae en el error de todos los autoritarios que no creen en la democracia, pero la utilizan para encaramarse en el poder. Rajoy no sabe que las elecciones designan a gobernantes, sí, pero no confieren el don de la infabilidad ni, mucho menos, autorizan a la persona elegida para actuar de espaldas a la voluntad popular. Como Rajoy cree en las dictaduras, se confunde, con muy mala fe, y sostiene que quien gana unas elecciones se convierte en dictador, que no tiene que rendir cuentas a nadie. 

Sobre el feo asunto del comisión de supuestos expertos en pensiones con los que Rajoy y Fátima apalanacaron la cesión del negocio a las aseguradoras privadas, se ha demostrado de sobra que el grupito fue elegido de manera sesgada, dándole una composición total de gente aentrampada con ese sector asegurador privado. Pero, candor de la gente ingenua, pensábamos que, al menos sí que era gente entendida en el asunto. Pues bien. Antonio Mora demuestra en este artículo de NUEVA TRIBUNA que ni eso.

La ley Turística que la pandilla de Paulino, con la colaboración entusiasta de la de José Miguel, acaba de aprobar es otro error. Lejos de contener y reducir la oferta, incentiva la renovación hotelera permitiendo nuevas  plazas. Al final, más oferta, en un destino que no es capaz de ocupar más de dos tercios de su capacidad actual, ni siquiera tirando los precios por debajo de los niveles de rentabilidad.

No es una cuestión de hoteles de cuatro o de cinco estrellas. Es un problema de sobreoferta, con una planta hotelera en buena parte obsoleta. La única solución es destruir esa capacidad obsoleta y reestructurar la oferta a un tercio de la actual. Ofrecer alta calidad y cobrar por ello. Es sencillo, pero hace falta disponer de neuronas en buen estado.

En su ..SCENARIOS, Cristina del Río explica con su claridad habitual el caso que se está comentando mucho, de un error en EXCEL que, por carencia de datos, subvirtió el modelo matemático e hizo que se recomendara la demonización del déficit y el gasto público..