La casa de mi tía
La reiteración que hace Enrique Bethencourt en este artículo de EL DIARIO CANARIAS AHORA es oportuna, porque el problema se mantiene. Ya el hombre escribió hace poco sobre la cuestión de mantener abiertos los comedores escolares como solución a la desgracia de la desnutrición infantil. Pero. como digo, la cosa sigue, y Paulino y José Miguel, en lugar de atender al fondo del drama, que hay niñas y niños que pasan hambre en Canarias, se entretienen en medidas paliativas. Yo, con permiso de Enrique gritaré de nuevo que Canarias disfrutas de unas condiciones excepcionales para solventar esta llamada crisis. Y que solamente la desastrosa gestión de este par de velillos y de los partidos comerciales que les apoyan impide que "nuestra gente", como le gusta decir a Paulino, salga de penas que ni merecen. "Resulta desolador ver a hermanos de los menores que están en el comedor, de 13 o 14 años, solicitar en las puertas del centro escolar que les permitan comer aunque sólo sea ese día", señala la presidenta de un AMPA, según nos cuenta Enrique.