Para gente que no conoce Canarias o la gente canaria que no la quiere reconocer, yo, Chema Tante, proclamo que esa foto que campea allá arriba, no es ninguna infografía, ninguna maqueta. Es una foto actual, de un puerto que lleva varios años construido, pero que siempre está vacío. Porque cuando llegaun barco, se lo tienen que llevar a las horas, antes de que arrastre la ventolera. Eso no es un puerto, es una caja registradora, un cuerno de la abundancia para la corrupción, que sigue derramando bendiciones, como nos cuenta Juan Antonio Medina en EL DÍA y nos comenta Álvaro de Felipe.En todo caso le digo a mi amigo que marra. Lo del 3 % es en Cataluña, que son más austeros. En nuestra Canarias africana, la cosa no baja del 20 %, que la vida está muy cara.
Mientras el debate electoral se encona, con grandes temas, ajenos a la realidad, la vida sigue. Y los problemas endémicos en este estado de derecha heredado del franquismo, se mantienen. Como el desprecio por la ciencia y por la investigación. Vean esta información que señala en EL DIARIO, firmada por Daniel Sánchez Caballero.
Manuel Marrero asegura que el tripartito CC-PP-ASG “defiende un modelo de ‘Islas Grises’, con mucho hormigón”.
“Pretenden que las zonas agrícolas, las medianías y los pueblos del interior sean pasto de todo tipo de urbanizaciones y hoteles”.
Míchel Jorge Millares firma en su ISLAS BIENAVENTURADAS este artículo sobre un hecho significativo. El vídeo que ha corrido por las redes en el que se contempla la estampida de turistas a la caza de una tumbona en la piscina. Pero que es un fenómeno en absoluto nuevo ni poco conocido. Ya se habían publicado vídeos similares hace un año y hace seis. Pero, como dice Míchel esa misma situación de pugna a codazos por conseguir un puesto se repite en los comedores y en el resto de servicios hoteleros. Porque se trata, simplemente, de la consecuencia de la nefasta estrategia de turismo masivo, con saturación de clientes. Y yo, Chema Tante, aporto la siguiente reflexión. Es evidente que estas y estos turistas soportan tan evidente maltrato e incomodidad porque han pagado unos precios de miseria. Unos precios que solamente bastan para garantizar os beneficios de las empresas, a costa de bajísimos salariios y explotación del personal y esquilmando los recursos naturales canarios, sin ninguna contraprestación. Por no dar, el turismo no da ni para garantizar el tratamiento de las aguas negras que vertemos al mar...
Dice el titular de la información que firma María Fresno en DIARIO DE AVISOS "Unos 3,2 millones de turistas eligen el todo incluido para viajar a las Islas". Bueno. Es así, aunque no es del todo así. Claro que una buena parte de la demanda exige esa fórmula tan nefasta para la actividad económica canaria. Pero eso ocurre porque la estrategia turística canaria está fatalmente errada. Los gobiernos y los empresarios de Canaerias siempre han apuntado a lo fácil, a la masa. Lo malo es que la masa, cada vez más, no tiene dinero. Es el brutal problema del turismo masivo.
Aqui, en nuestro sur, el turismo barato llena los hoteles de ingleses con exceso de grasa que sudan litros de cerveza mientras lucen con orgullo la pulsera amarilla del todo incluido.
Como no le dejaron seguir arrasando con un paraje natural -y conste que esto no significa que yo tome partido por el otro protagonista de este inicuo episodio- Riu tira por la calle de enmedio y sigue en su deriva, la misma deriva desastrosa de Paulino y compañía: tirar precios, envilecer -digan lo que digan- la calidad y arrastrar por el piso la dignidad del destino