Ernesto Gutiérrez, desde CANARIAS-SEMANAL da cuenta de lo que yo, Chema Tante, también he denunciado. Se pongan como se pongan, lo que ha hecho el socialista -dice él- Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias es una muestra del servilismo que siempre, siempre, siempre, se aplica en el Gobierno de Canarias con las empresas privadas. Ya se sabía, desde que se erigiera otra vez como eminencia gris de ese gobierno a un tipo como Julio Pérez, a quien se encarga la  Consejería de Sanidad. Una Consejería de gran importanci estratégica, potenciada ahora por los tráicos acontecimientos. Julio Pérez es conocido por sus múltiples conexiones con las empresas privadas y salpicado por oscuros movimiento s de dinero negro. Y, por si no hubiera datos suficientes, se le encomienda la coordinación de la lucha contra la pandemia a otro paladín de l sanidad privada, Conrado Domínguez. Lo primero que ha hecho Julio Pérez al hacerse cargo de la consejería, que "las cosas están razonablemente bien". Menuda insalla.

Esta entrevista de Brais Martínez, en 2014, a Max Neef, que señala Federico Aguilera Klink en LA MAREA, es algo que ya tratamos en La casa de mi tía en 2019, a partir de un atículo de Neef en EL OSTRDOR. Pero es algo tan gordo, tan  exasperante que hay que seguir insistiendo. Porque parece, como dice Neef, que no ha pasado nada. Pero la gente sigue muriendo, sufriendo enfermedad y hambre, en la calle sin techo, las personas en dependencia abandonadas, sin que quienes tienen la suerte de recibir alguna migaja desparramada por las oligarquías sientan que hay que hacer algo. Y, desde luego, algo habrá que hacer. Yo, Chema Tante, desde Canarias, digo que los flamantes gobiernos progresistas, de acá y de allá. siguen con sus proclamas, pero n o se les ve  ninguna preocupación. Y lo volveré a decir. Para tener unos gobiernos que alegan mucho, pero siguen uncidos al carro neoliberal, no valía la pena quitarse de encima a la derecha. Las y los economistas al servicio del neoliberalismo siguen con sus mentiras, a pesar de los catastr´ficos resultados. Y los gobiernos, incluyendo los llamados de izquierda, mantienen su apoyo a las mismas políticas

Es una de las conclusiones extraídas en la primera fase del proyecto MIMAR, cuyos resultados se presentan en el marco del congreso 'Cambio global en la región macaronésica' que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria; también preocupa a los expertos el incremento de las especies exóticas en aguas del Archipiélago por el cambio climático, lo que está provocando una mayor incidencia de enfermedades como la ciguatera provocada por ejemplares de peces cada vez más pequeños

Cándido Quintana, de la Plataforma en Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, señala la información que ofrece Vicente Pérez en PLANETA CANARIO. Cándido hace un tajante comentario sobre la estupidez codiciosa de la oligarquía canaria en Granadilla y yo, Chema tante, suscribo todo lo que dice ese comentario.

Dónde haya un chanchullo delictivo fiscal, descubierto o no, allá está la banca española. Banca privada, claro, porque en este estado no la hay pública. Buena está la burguesía para permitir que le regateen el negocio. Pero, como digo, no hay potaje en el mundo en el que no se encuentre un banco español. Y el Santander, claro está, el primero. Y yo, Chema Tante, digo que es lógico. Estos delito multimillonarios son un negocio redondo. Jamás y nunca les buscan cosquillas penalmente. Y cuando no es posible evitarlo, los independientes tribunales se apresuran a inventarse la forma de sacarles el peso de encima. Véase la doctrina Botín, para empezar. No, hay dónde rascar, en el plano penal. Y en el civil, las multas que les ponen son una ínfima parte de lo que se embolsaron con el delito. Negocio redondo, ya digo. En DIARIO 16, José ntonio Gommez nos cuenta uno de estos casos. Y la Botín, contando el ídem.

Francisco Morote, de Attac Canarias destaca esta recurrente pero siempre dramática información aportada por el Secretario General de ONU y difundida por el medio de la organización mundial. Las guerras matan y generan atroces sufrimientos a multitud de personas civiles. Y las llamadas democracias no mueven un dedo para impedir tanta barbaridad