La realidad es dura y el futuro más, por mucho que nos duela. A Trump no lo sacan ni con agua caliente. Vicenç Navarro explica, en artículo en PÚBLICO y en su propia página, recomendado por Francisco Morote, de Attac Canarias, que el problema no es Trump, sino su electorado.
Aunque los titulares luzcan contradictorios, José Blanco, en artículo en el mexicano LA JORNADA que señala Francisco Morote de Attac Canarias y Alicia González, enviada especial de EL PAÍS en el Foro de Davos, al final llegan a parecidas conclusiones. Porque Blaco se refiere al temor que angustia a las fuerzas financieras hegemónicas ante la deriva de los acontecimientos. Y González dice que, detrás de una aparente confianza, está la verdad de que esa pérdida de temor es irrazonable, porque la desigualdad sigue ahí. Y creciendo.
Felipe González y Aznar fueron presidentes del Gobierno español. Alfonso Guerra y Rajoy (actual presidente) actuaron como respectivos vicepresidentes. Los tres primeros reclaman la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Cataluña; Rajoy lo activa. El 155 posibilita la intervención del Gobierno en una comunidad autónoma “si ésta no cumpliere las obligaciones que la Constitución […]”. Sin embargo, los mismos demandantes y el inflexible Rajoy no se caracterizan, precisamente, por el exquisito cumplimiento de otros artículos constitucionales que amparan básicos derechos ciudadanos.
Claro. A él, al genuflexo Clavijo, esto de la mierda no le molesta. Ya está acostumbrado. Y quiere que nos acostumbremos, también.
Ante las declaraciones de parte, que restan legitimidad al resultado electoral en Venezuela y hablan de "abstención", por contar con 42 % de participación, Ramón Trujillo compara ese dato con el de la votación de la Constitución Europea: un 42 %, que entonces se consideró "respaldo rotundo".
Podemos en plural, única candidatura con una propuesta sobre Formación que incluye un apartado sobre Igualdad
Sin al respecto especificar, pero si estuvieron los tres de acuerdo en derogar la reforma laboral.
El debate para la elección en primarias de la secretaría general, fue bastante infructuoso y se produjo en medio de una crisis muy grave en el PSOE, no acercó posiciones entre los candidatos sino más bien al contrario, lo que tendrá consecuencias impredecibles y de muy difícil solución.