En realidad, Caitlin Johnstone, es igualita a este que está aquí, Chema Tante: hiriente, caústica y respondona. El titular que le pone CONSORTIUM NEWS a la reproducción de su artículo es un poco más prudente que el que ella coloca en su en su web: "El Washington Post no puede dejar de balbucear acerca de que los rusos 'hackean nuestras mentes'". Pero la historia es la misma. Como advierte Johnstone, el daño no lo hace Rusia, sino las redes sociales. Y el asunto tiene doble filo, para quienes estamos en otras partes del imperio. Como dice Federico Aguilera Klink al señalar el texto: "Parece que este tema es más que importante en EEUU.... como si aquí no pasara esto...." Es que es así. La manipulación mental que hacen las empresas de redes sociales es brutal. Pero no nos enteramos. Mejor dicho. Algunos sí nos enteramos. Y, como no nos vendemos, somos los que lo decimos. Pero como no nos vendemos, no tenemos los recursos necesarios para que se nos escuche. Y así nos va.
Gustavo Duch en SOY COMO COMO y en su blog PALABRE-ANDO comenta lo que muha gente sabe, pero pocas personas asumimos. Estas personas que vienen buscando la vida, esta gente que tanto molesta, que quieren botar al mar, en muchos casos, no vienen del desierto, sino de territorios muy ricos. Lo que ocurre es que son territorios saqueados. Y son los mismos países que prohíben la migración, para de esa manera explotar también a las y los migrantes. Las indecentes personas que execran la migración, que piden que se maltrate a seres humanos sin amparo, son las que se aprovechan de estas desgracias. En este artículo que recomienda Federico Aguilera Klink, Duch trata algo que ya denunciaba María Rodríguez en EL DIARIO hace dos años. La riqueza pesquera del Senegal, como la de toda la costa africana, que mantenía su equilibrio por la explotación sensata de la pesca artesanal, sometida a la depredación de los sistema intensivos. Otra desgracia, para África y para el mundo.
Manuel Rivas, entrevistado por Juan Losa en PÚBLICO, trata de la tremenda eacción que están suscitando las reivindicaciones republicanas, en este estado español. Lo recomienda Federico Aguliera Klink