Francisco Morote, de Attac Canarias, señala en ALAINET esta entrevista que le hace Clarisee Meireles sobre el recientemente celebrado Foro Social Mundial
No se vayan a creer que sufren un deja vu, o que han caído en una edición antigua de La cada de mi tía. Esto es una noticia fresca y actual, por más que sea repetida, una y otra vez. Luisa Kroll y Kerry Dolan, y la redacción de FORBES MÉXICO lo vuelve a traer, y Francisco Morote, de Attac Canarias, lo vuelve a señalar. La desigualdad económica, madre de todas las demás desigualdades, crece sin freno. Y es para cabrearse. No por envidia, porque, oigan, cabría decir aquello de que "A quien las diosas se lo den, que la Virgen María se lo bendiga"; pero es que no se puede aceptar que docena y media de bergantes se mamen un dinero que sacaría de la miseria a la gente miserable y que mil desgraciados arramblen con otro dinero que bastaría para que toda la Humanidad viviera con decencia. "Es el mercado, amigo, diría el sinvergüenza de Rato, pero yo, Chema Tante, lo traduzco por "Es el triunfo del neoliberalismo, cretinos". Es que somos unos cretinos y unas cretinas, por permitir este saqueo financiero.
El portavoz de XTF.NC considera que “CC es una amenaza para la La Laguna, porque es un instrumento de colonización de la Isla a manos de los empresarios más influyentes a los que lo único que les mueve son sus beneficios a corto plazo”. Acusa al Cabildo, que ha incluido esta infraestructura viaria en el Convenio de Carreteras con el Estado, de incompetente para regular el sistema de movilidad de la Isla y de aprovecharse de la exasperación de la ciudadanía.
Francisco Déniz resalta que “sería un paso para irnos acercando a la media estatal” y da respuesta a una demanda tanto social como del Consejo Escolar de Canarias.
La organización teme que se convierta en un nuevo fiasco, ya que hoy en día quedan plazas por cubrir desde hace 10 años que supondrían la reducción de un gran porcentaje de la alta temporalidad laboral que existe en el Servicio Canario de Salud
En sentido historico-cultural, se entiende la nacionalidad como una realidad social preexistente, que refuerza el carácter peculiar histórico-cultural de unos determinados territorios con una idiosincrasia fuertemente arraigada, en lo que se ha venido a denominar hechos diferenciales.