Federico Aguilera Klink se ha tomado el trabajo de localizar el texto del INFORME OXFAM INTERMON DE POBREZA Y DESIGUALDAD, 2020 con motivo de la crisis de la covid-19. Y él y yo, Chema tante, comentamos el impacto en Canarias. Una vez más, desgraciadamente, la nación canaria, obligada a soportar el peso de millones de turistas, sin beneficio para la gente, entró en la pandemia en el trío de cabeza en el registro estatal de la pobreza y, lógicamente, está entre los tres territorios más afligidos por las consecuencias sociales de la crisi sanitaria. La enseñanza es muy clara, es preciso abandonar la actividad del turismo masivo. Pero quienes mandan de verdad en el archipiélago, las empresas, no están dispuestas a abandonar su negocio. Y quienes gobiernan, al dictado de esas empresas. obedecen.
«La Guerra Empieza Aquí» de ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK, INTERMÓN-OXFAM, GREENPEACE y KEM-MOC, denuncian en Bilbao la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia en el envío de armas a países en conflicto. Recomendada por Patricia Posadas y Francisco Morote, de Attac Canarias, ella y él, puede verse en YouTube. Una instructiva y pacifista manera de distraer el confinamiento.
No será porque no se le indique con claridad al Gobierno Progresista lo primero que tendría que hacer. La tremenda desigualdad social que impera en este reino de Felipe el último se puede mitigar de un plumazo, literalmente, de un plumazo. Y no es una cantidad de dinero astronómica. Es tan sencillo, simplemente una racionalización del sistema fiscal que financie una renta básica que saque de la miseria a ese 10 por ciento de la gente que se encuentra en pobreza severa. Y, como parece que no lo saben Iglesias y Sánchez -Garzón sí que lo sabe, pero está mudo- se lo voy a decir yo, Chema Tante: esa medida que propone OXFAM INTERMON no solamente irradiaría justicia social en este reino de Felipe el último, sino que traería como un efecto colateral una reanimación económica. Es algo simple. Se recaudaría dinero de gente que no lo necesita y lo destina, el mal de nuestros tiempos, a la especulación financiera. Y ese dinero se le entregaría a personas que lo mandarían directamente al consumo. Una inyección financiera al sistema productivo. El artículo de Jorge Otero Maldonado en PÚBLICO, dando cuenta y comentando el informe La hora de rescatar a las personas, de OXFAM INTERMON, lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
La gente de CTXT brinda este significativo reportaje, que se basa en dato de OXFAM INTERMON, pero que refleja una realidad que vemos todos los días. La cantidad de trabajo, en su inmensa mayoría realizado por mujeres, no remunerado, pero que sin el que el mundo no podría funcionar. Y la solución, aunque parezca tan complicado aplicar, es muy sencilla. Se trata de dedicar una parte de los impuestos con que necesariamente hay que gravar a las grandes fortunas y empresas, a pagar ese descomunal caudal de trabajo que ahora se ejecuta sin pago. De un plumazo, se produciría un trasvase de riqueza que contribuiría a equilibrar la abyecta desigualdad actual.
Es que se suceden los informes, estadísticas, datos y estudios que deberían hacer que todo el mundo dejara de hacer lo que esté haciendo y se dedique a apagar el fuego. Porque fuego es lo que está prendido en este Planeta, el único que tenemos y va a terminar con nuestra especie.Pero, como si nada. No solamente está prendida la fogalera, sino que además, mientras tanto. quienes más se queman son las gentes más pobres. De manera que al ecocidio se une la injusticia. El informe, otro más, de OXFAM INTERMON, pone los pelos de punta y la cólera al máximo. Federico Aguilera Klink tiene algo que decir al respecto.
El neoliberalismo. el fascismo de estos tiempos, sí paga -y muy bien- a la gente traidora. OXFAM INTERMON ha lanzado un informe que supera todo lo que se podía imaginar. Las grandes empresas, que contraen cicateramente los salarios de su masa laboral, untan de manera ignominiosa a sus cúpulas ejecutivas. Pero, adeMás, estas grandes empresas mantienen su actitud despreciable de burlar al fisco la parte que les corresponde. Esto se llama robo. Robo a gran escala. Así, a nadie puede extrañar que estas empresas creen unos partidos y mangoneen a otros, para vetar aquellos otros o aquellos pactos que consideran de peligro para su posición de fortaleza.
Federico Aguilera Klink propone la reflexión sobre los conceptos "antropoceno" y "capitaloceno", sobre tres textos: Un informe de OXFAM de 2015 sobre la abismal diferencia entre las emisiones de carbon de los países ricos y de los países pobres; un artículo de 2017 de Omar Ernesto Cano Ramírez en ECOLOGÍA POLÍTICA y otro, de abril de este año, de Víctor M. Toledo, en el digital mexicano LA JORNADA. El asunto tiene su trascendencia, pues se trata de adjudicar las responsabilidades en el desastre ecológico que la actividad humana ha desatado en el planeta. Como dice el profesor Aguilera, el antropoceno -mejor dicho, la tergiversación del termino acuñado por Paul Krutzen en 2002- sostiene que "que todos los habitantes del planeta somos responsables del cambio climático, como si todos consumiéramos igual y todos generásemos la misma cantidad de residuos". En contraposición, con el capitaloceno se intenta poner la situación en la perspectiva real adecuada, para que sean las sociedades que han protagonizado la barbaridad y que se han aprovechado de ella, las que carguen con la mayor parte del coste de la reposición ambiental. Si ella fuera posible todavía, añado con amargura yo, Chema Tante. Y hay que resaltar esa conclusión a que llega Jason W. Moore, citado por Toledo, de que toda esta catástrofe ha sido desencadenada por la obsesión de conseguir el beneficio, a cualquier coste. Es el neoliberalismo, amigas y amigos, el quinto jinete.
Francisco Morote, de Attac Canarias señala en NUEVA TRIBUNA y en la web de la propia Attac, esta nueva insistencia en una verdad repetida pero poco asumida. Juan Antonio Molina cumple con la obligación de repetir algo que debería estar todos los días en los titulares. El neoliberalismo, genocida y suicida, no solamente mata y atormenta, sino que lleva al desastre al propio sistema económico.
