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martes, 30 de abril de 2024 00:19h.
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Política

18 de julio: un país que pierde la memoria termina perdiendo la dignidad (Víctor Arrogante)

Dice el tópico, siempre vigente, que el pueblo que olvida su historia, se condena a repetirla. Dice la gente del psicoanálisis que pueblo que olvida su hsitoria, se psicotiza. Aquí, en PUBLICOSCOPIA, en texto recomendado por Antonio Aguado, Víctor Arrogante recordaba el 19 de julio pasado, que el olvido de su historia, hace perder su dignidad a los pueblos. La verdad es que las tres desgracias concurren en los pueblos que sufrimos esta estado de derecha heredado de la felonía que se deató el 18 de julio. Arrogante pone su aporte a mitigar tanto olvido, citando el libro Los mitos del 18 de julio (coordinado por Francisco Sánchez Pérez). Y esto son ideas que conviene recordar, ahora que vienen elecciones, en las que se presenta gente heredera de quienes se levantaron y gente que traiciona los ideales de sus ancestros que resistieron. No sé si me explico.

Economía

La ULL pierde 775.000 euros en un año por anulaciones de matrícula

La información que trae Saray Encinoso en DIARIO DE AVISOS tiene gravedad en sí misma, pero, sobre todo, es otra de las muchísimas pruebas de la maldad neoliberal. Los neoliberales saben perfectamente que sus medidas no buscan mejoras económicas, sino recuperación de los privilegios. Con la fábula de la austeridad, sostienen que los recortes presupestarios y la subida de impuestos y tasas fortalecen la economía. Pero lo que buscan en realidad es excluir de los beneficios a quien no pueda pagarlos.

Comunicados

El Parlamento canario pierde el tiempo con la patujada de la reforma imposible del Estatuto

Paulino y José Miguel querían hacer pensar que se preocupan por la reforma electoral, pero sin riesgo de perder esa ventaja oportunista que les otorga una ley absurda. Y se inventaron esa historia deleznable de intoducirla en una renovación del Estatuto que ellos y sus partidos saben muy bien que no puede salir adelante. Por la sencilla razón de que ese asunto se ventila en el Congreso, donde tiene mayoría el partido llamado popular. Una actitud descarada que resulta palmaria, pero a esos dos partidos les da lo mismo. Y con esa estupidez han estado perdiendo el tiempo de mala manera en el Parlamento de Canarias.