Francisco Morote, de Attac Canarias, destaca estos dos textos, uno, de  Susana Albarrán Méndez, Elisa González, en EL SALTO y el otro, uno suyo en La casa de mi tía, de febrero pasado. Lo único que yo, Chema Tante, puedo decir, es que La casa de mi tía y sus puntales llevan mucho tiempo advirtiendo de la catástrofe que ya se está produciendo, por culpa de la ceguera de unos gobernantes incapaces de solucionar los problemas en paz.

EL DIARIO CANARIAS AHORA informa sobre esta declaración de intenciones de Alberto Rodríguez . Yo, Chema Tante, digo que hasta ahora, las únicas organizaciones políticas llamadas de obediencia canaria, sin serlo, que han tenido relativo éxito electoral han sido promovidas desde la oligarquía, con dinero de la oligarquía. Por eso, si Alberto es capaz de animar la creación de un partido con sensibilidad social y vocación canaria, sería una excelente noticia

De vez en cuando aparecen acisaciones y sospechas relacionadas con cierta propensión de la Cónsul de Washington en Europa, la Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen a las malas mañas relacionadas con contratos, oscuridad en la gestión. Incluso se la ha acusado de plagiar para su tesis doctoral, Federico Aguilera Klink recupera estos posts de Janosch Delcker en POLÍTICO (2019)  y de EURONEWS (2022), y los analiza en función de las gestiones actuales, diciendo: "¿Podría ser que Von der Leyen y Borrell estén cogidos por su pasado financiero tramposo?". Y yo, Chema Tante, recordando que lo de Josep Borrell es más que una acusación, sino una condena, por manipular en la venta de acciones, digo que estos dos personajes, Von der Leyen y Borrell, no son de fiar. No se trata de condenar a nadie sin pruebas, pero sí de analizar las actuaciones y manifestar las sospechas. La obsesión de Von der Leyen y de Borrell por azuzar la Guerra en Ucrania, colaborando así con el mercachifle Biden, induce a pensar en los lucrativos intereses que tienen esta pareja que manda en la Uni´çon Europea en el negocio cruel del conflicto bélico. Las gente tiene derecho a que en un proyecto tan determinante como es la Unión Europea, y más, cuando se trata de una guerra tan peligrosa, al mando se encuentre gente libre de toda sospecha, no personajes de los que cabe esperar las mayores trapisondas.