El incombustible Francisco Morote, de Attac Canarias apunta su atención y la nuestra hacia este importante articulo de Nick Beams en WSWS y JAQUE AL NEOLIBERALISMO. La cuestión es que, palmariamente, la codicia especulativa neoliberal está llevando al capitalismo al inevitable desastre. Y nos advierte Beams contra las teorías paliativas sobre un contradictorio capitalismo progresista. Y yo Chema Tante, agrego que nos encontramos, como siempre, ante el dilema entre lo importante y lo urgente. Mientras la anhelada pero dilatada revolución social se produce, la gente está sufriendo y hay que buscar soluciones inmediatas. Desde luego, la loca vorágine de la especulación, que sigue enriqueciendo a una poca gente con dinero artificial, debe detenerse, porque está matando a la Humanidad. La densidad del artículo de Beams me obliga, contra mi costumbre, a sugeris, no un par de cachitos del texto, sino varios. Y animo a la reflexión sobre un profundo tema.

Todos los analistas electorales y políticos coinciden en ello. En los próximos procesos electorales veremos como C's crece y el panorama político cambia en lo relativo a la hegemonía del sector liberal en el ámbito de una mayoría conservadora que se consolida.

El profesor Cafassi apela a la situación de apatía en la resistencia a Macri en su facultad, la de Ciencias Sociales de la UBA, para reflexionar sobre la pasividad que igualmente aqueja a la izquierda a ambos lados del océano que nos une; con algunas solitarias excepciones, como la boliviana o uruguaya, que cita el texto, a las que yo Chema Tante, añadiría la portuguesa. Pero, efectivamente, parece que esto es una pandemia universal que aqueja a toda la izquierda.

En este artículo que señala Francisco Morote de ATTAC Canarias en EL BOLETÍN, Rafael Alba parte del caso de la llegada de Trump a la presidencia USA -cuyas primeras medidas confirman las más teneborsas predicciones- para montar una sensata reflexión sobre la única manera que existe de desmontar a las cúpulas que contradicen por todas partes la vvoluntad de las bases en las organizaciones y en las poblaciones. Lo de Trump, en efecto, es un paradigma. Aunque no se peuda negar que mucha gente -en USA y en el mundo- comparte las atrabiliarias ideas del nuevo ocuppante del despacho del huevo, la verdad es que otra buena parte de su mismo partido y lña mayoría gringa observa con horror las locuras de este orate. Y eso no es nuevo. Véase, por ejemplo, lo que pasa en el partido español cuyos dirigentes traicionan todos los días sus esencias soclailistas o en un gobierno como el canario, que tiene más oposición que apoyo, pero que se mantiene  gracias a leyes obtusas y a la división suicida. Por eso, Rafael SAlba cifre en los movimientos sociales la únic esperanza frente a tanta ignominia.

Excelente y clarificador análisis de Nancy Fraser  en DISSENT, reproducido con traducción de María Julia Bertomeu, en SIN PERMISO, REBELIÓN o SOCIALISMO 21. La misma Fraser freconoce que su titular puede parecer un oximoron, pero explica con lucidez la cuestión. En efecto, tipos como Clinton, Blair, -dice ella, y yo agrego a Felipe González, Zapatero o Hollande- redefinieron el atroz esquema friedmaniano de Tatcher o Pinochet, lavándole la cara, pero manteniendo la crueldad de los objetivos , aunque disfrazando las estrategias. Por eso Fraser habla ese concepto "amable" está llegando al final de su estapa y recupera las viejas maneras, de la mano de Trump, May y demás energúmenos del fascismo del siglo XXI. Al final, el problema de siempre: la voluntad de la supremacía del más fuerte. De quienes tienen la pasta, que sería quienes tienen todos los derechos.  Por elllo Fraser sin que ello suponga ignorar las luchas de emancipación de colectivos perseguidos, exhorta al reconocimiento de que el problema esencial es el social.

La asamblea insular adoptará una decisión final sobre la participación en la moción de censura y acordará un marco de condiciones políticas que guíen un posible proceso de negociación para la conformación de ese nuevo gobierno municipal, en el que se debe garantizar que el programa de gobierno deberá atender las demandas prioritarias de la mayoría social y democratizar la vida política municipal, tanto dentro como fuera del consistorio.

"Lo que no significa cargarse nadie, pues considera que a Coalición Canaria hay que colocarla en la oposición "que es el lugar donde deben estar aquellos que han hegemonizado el poder, ganen o pierdan en las urnas”"

José Luis Álvarez firma este artículo en EL PAÍS, sobre un tema que preocupa a mucha gente en el estado español. Un texto que es un espléndido ejemplo de cómo se puede distorsionar el sentido de las palabras, en apoyo de las tesis de quien malinterpreta. Quizá, sin que ello suponga caer en prejuicios, sea un buen dato para entender lo que escribe Álvarez, observar la manera en que se presenta el hombre: "Profesor de liderazgo en INSEAD". Es decir, un tecnócrata, docente de una escuela de negocios de esas que propugnan la globalización y defienden el desarrollismo como valor supremo. O lo que es lo mismo, un acérrimo opositor a todo lo que signifique sector público. O, para terminar, un "muchacho de Chicago" que entiende como dogma teórico incontrovertible, la monserga de que hay que proteger a empresas y fortunas, porque cuando los ricos son muy ricos, inmensamente ricos, derraman sobre el resto de la población parte de sus riquezas, y así "progresa" todo el mundo. Yo, Chema Tante, dudo mucho de la autoridad de un "profesor de liderazgo del INSEAD" para pontificar sobre el progresismo. Y los argumentos de su artículo dicen mucho de la deriva de un partido español que hace mucho dejó de ser socialista. Lo cierto es que Pablo Iglesias, el viejo, se asombraría si pudiera conocer lo que el profesor Álvarez sostiene, de la deserción del socialismo del partido que fundara. Álvarez, como quienes vienen dirigiendo los últimos años este partido antaño socialista, confunden "progresismo", con su idea particular de "progreso" y olvidan que "izquierda", "progresismo" y, en definitiva "socialismo" significa poseer el convencimiento de que la justicia y el avance hacia la igualdad vienen de la actuación del sector público. Un sector público con un poder fuerte democráticamente elegido, que se alimente financieramente de los impuestos al capital y las altas rentas, no al consumo; y desarrolle programas de acción social y de inversión rentable. Con ello se anima la economía, en un marco de equidad. Precisamente todo lo contrario de lo que dice el profesor Álvarez. 

Por mucho que aúllen Rajoy y su hiorda. Por mucho que lo nieguen los barones y la baronesa del PsoE. Por mucho que lo intenten impedir las leyes obtusas electorales, lo cierto es que en el estado español, las elecciones las gana la izquierda. Por eso tiene mucha razón Pablo Iglesias en lo que le contó en HORA 25 de la SER. La dirección del PsoE tiene que saber que si arregla cualquier tipo de manera de permitir el acceso del Pp al poder, estará traicionando la voluntad de su electorado, que es de izquierda.