Las malhadadas y mal llamadas reformas laborales introducidas en el estado español por los gobiernos psociatas y pperos sumisos al neoliberalismo, tumbaron muchísimas de las libertades y prerrogativas de trabajadoras y trabajadores. De hecho, estas, digo mal llamadas porque no reformaron nada, sino que destruyeron todo, arrebataron mucha capacidad de maniobra a los sindicatos. A pesar de ellos, las centrales sindicales han sido un murod e contención para los abusos empresariales y su actuación va creciendo en importancia. En CTXT REVISTA CONTEXTO, Andreu Missé escribe sobre esto, referido a ámbito internacionales, USA, Europa, pero es obviamente aplicable a la realidad de este estado. De lo único que discrepo yo, Chema tante, con Missé es en eso de que "el papel de los sindicatos v a ser muy relevante si los partido de izquierda llegan al poder". Sea como sea, la única esperanza para las clases trabajadoras frente al neoliberalismo depende de que se organice en sus sindicatos de claase.
Los representantes sindicales denunciaron casos que se están produciendo en el día a día en los distintos Centros de las islas, con despidos, acoso laboral, reestructuración de la plantilla, endurecimiento de las condiciones de trabajo y circunstancias que obligan – incluso- a recibir tratamientos psiquiátricos.
El plazo de enmiendas en el Congreso de los Diputados ha sido ampliado hasta la fecha en once ocasiones