Nota de Federico Aguilera Klink y Chema Tante: "
Ya lo hemos dicho en La casa de mi tía, muchas veces. Rusia hizo todo lo posible por evitar la guerra pero el combo OTAN USA UE UK ha hecho todo lo posible por provocar, empezar y prolongar dicha guerra suministrando armas y soldados a Ucrania, es decir, declarando la guerra total a Rusia, sanciones económicas incluidas. Todo por el negocio. Por la energía y las armas. Y aquí, como si no pasara nada... subvencionando vuelos a Nueva York.
Jonathan Cook en CONSORTIUM NEWS y en su blog trata de este fenómeno de la propaganda del imperio. Lo señala Federico Aguilera Klink.. Y yo, Chema Tante, digo que estoy con Cook. No se trata de rivindi8car a Putin, ni mucho menos, sino de contemplar la situación con equidad. Por supuesto que Putin ha cometido un crimen desatando una guerra, tenga razón o carezca de ella. Pero no resulta ético ocultar el equiparable grado de culpa de la otra parte. Ucrania, USA, la Unión Europea, el Reino Unido y su brazo armado, la OTAN, han colaborado necesariamente con Putin para que tenga lugar este conflicto en el que los pueblos del mundo, todos, perdemos y los ricos del mundo, con tipos como Biden, Zelensky, Borrell, Von der Leyen o Sánchez a su servicio, son los que ganan. Ganan mucho. No hablar de la culpa de Occidente y cargar las tintas solamente sobre los pecados putineros, resulta un maniqueísmno exasperante. Esta guerra de Ucrania tiene unos elementos nuevos, pero persiste en ella el componente esencial, común a todas las guerras: El dinero. Todas las guerras las promueven los ricos y en todas las guerras mueren los pobres. Pero, como dcie Cook, no se recuerda que se hayan denunciado los crímenes de guerra occidentales -incluyendo Palestina, Sáhara, Yemen- con la fruición y obsesión que se está aplicando, con todo merecimiento, con Putin y Rusia.
Marisa Kohan en PÚBLICO comenta la recurrente información. La pandemia, como todo lo que pase en el mundo, ha sido aprovechada por la gente más rica para enriquecerse todavía más, a costa de que el resto, la gente que sufrimos, suframos mucho más. Lo señala y comenta el coherente militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, vuelvo a decir lo de siempre, la culpa de lo que nos pasa es nuestra, por tolerarlo, sin protesta. Es verdad que los medios de comunicación mercenarios tienen su parte de culpa, porque ocultan la gravedad de la situación, pero ni siquiera lo que se puede saber es capaz de irrtar a la gente.