Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala esta información de TLAXCALA. Y yo Chema Tante advierto de que todo lo que tiee que ver con el estado de Israel debe ser tratado con mucha cautela, para no caer en el antisemitismo. Pero esto no es con el pueblo judio. Esro es con el estado opresor y racista de israel y con su insidiosa herramienta, el MOSSAD.
Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala este artículo de Fausto Giudice en TLAXCALA y un tuit de Bachir Mohamed Lahsen, en torno a esta otra de las animaladas trumpianas. El argumento central de Giudice tiene que ver con el tuit de Lahsen. El problema de Palestina y del Sára Occidental es muy grave y precisa de la solidaridad planetaria. Pero son los pueblos ´árabes quienes tienen que protagonizar su liberación. Y es muy significativo que los dos pueblos árabes democráticos y respetuosos con los derechos humanos sean hostigados continuamente. Pero también resulta curioso, como destaca Lahsen, que ambos pueblos, hermanos en la lucha, han estado desarrollando esa lucha cada cual por su lado. Ojalá que la trumpiada sirva para que las gentes palestinas y saharauis, pero también del resto del munco árabe despierten y empiecen a coordinar sus esfuerzos.
Sato Díaz en CUARTO PODER y TLAXCALA reporta sobre los contenidos de las JORNADAS SOBRE EL SÁHARA, organizadas por CUARTO PODER con el GUE/NGL. Lo recomienda Luis Port6illo Pasqual del Riquelme
Luis Portillo Pasqual del Riquelme recomienda esta información de José Antonio Gómez sobre la carta que mandaron desde el Europarlamento al gobierno del estado español, pidiendo que asuma las responsabilidades históricas respecto al pueblo saharaui.
Ahora puedes ver en internet el laureado film que cuenta la vida de una activista saharaui en las cárceles secretas de Marruecos en TLAXCALA, recomendado por Luis Portillo Pasqual del Riquelme
Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala en TLAXCALA esta información sobre el reconocimiento, merecido, que le hacen en Suecia a la gente heroica de EQUIPE MEDIA. Heroica, porque se enfrentan a la brutalidad represiva de la ocupación marroquí. Ni en Marruecos ni en el Sáhara Occidental se respetan los derechos humanos, no solamente la libertad de prensa y de expresión, que también, sino los más elementales. Y todo, ante la mirada cómplice de las llamadas democracias.
