La red les da miedo no por que expandan mezquindad sino porque también expanden inteligencia. “Redes sociales” es un pleonasmo: toda red es social. Ya causó pánico la imprenta o la simple traducción de la Biblia a las lenguas ordinarias. No se puede entregar el pensamiento a los de abajo, no vaya a ser que odien a algo distinto de lo que hemos decidido.

El periodismo, entendido como la obsesión por saber lo que ocurre, para luego contarlo lo mejor que se sepa, es un oficio a tiempo completo. Como a los curas, el periodismo imprime carácter a quienes capta. Eso es lo que le pasa a Enrique Bethencourt. Según le escuché decir en EL ESPEJO CANARIO, cuando saltó la noticia del crímen de León, el hombre estaba delante del monitor del ordenata y ya no se pudo levantar, Y ahora cuenta sus impresiones en LA TIRADERA.

Es que no aprenden. Nunca como con el Pp se evidencia aquello de que la inteligencia es incompatible con ser de derechas. Donde meten la cabeza, meten la pata. Lo del Pp de Madrid con twitter y el hashtag  #quenotelienconlasanidad, es para insertarlo en los anales de las redes.