Miguel Guillén, e artículo en PÚBLICO que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, se apoya en un montón de testimonios de gente relevante, para dibujar este análisis de lo que significa la iniciativa de Sánchez de convocar a la unidad, con una recreación de los Pactos de la Moncloa. Empezando por esa estrategia artera de Casado y su tropa, de aporvechar la ocasiuón para meter bulla y malas sensaciones.

En PÚBLICO, el presidente de EUROPA LAICA, Antonio Gómez Movellán destaca esta nueva prueba del inmovilismo de un Gobierno autodenominado Progresista, pero que mantiene las propuestas básicas de la derecha retrógrada, en este caso, en materia educativa. El artículo que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, desgrana todos los fallos estentóreos de esa nueva ley que deja igual todos los aspectos fundamentales en la enseñanza. Y yo, Chema tante, insisto en que toda renovación en la educación en este estado español tiene que iniciarse por la supresión absoluta del modelo de concertación. La concertación, en la educación, como en la sanidad, se adoptó en tiempos en que las estructuras públicas, deprimidas por los años de dictadura expresa, no estaban en condiciones de satisfacer la demanda. Pero ahora, no porque la democracia haya llegado, sino porque el turismo y la Unión Europea suministraron recursos, el estado puede cubrir todas las necesidades. Buena prueba de ello es la ingente cantidad de recursos públicos que se derivan a esa forma solapada de privatización que es la concertación. Y otro capítulo aparte merece la cuestión de la enseñanza religiosa católica. No se entiende que una población multiconfesional en buena parte y agnóstica, en otra también notable, tenga que sostener la educación de una sola iglesia.

Otro Día de tantos en el año, tantos años... para que sirvan de poco. Este es el de la Justicia Social. Ya cansa. No me digan que el tema que la ONU ha propuesto para este Dí de 2020 no parece cosa de macabro chiste: Tema 2020: “Cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social”. En todo caso, como en estos tres años, si algo ha cambiado ha sido para peor, voy a comentar este artículo de 2017 de Fidele Podga Dikam en MANOS UNIDAS que señala Carlos Ortiz de Zárate, con el mismo texto con que lo acompañé entonces. Porque ni artículo ni comentario han perdido, por desgracia, ninguna vigencia. Vamos a ver si dentro de un año este gobierno Progresista consigue cambiar las cosas en este reino de Felipe el último: Decía yo en 2017:

Pasa el tiempo y yo, Chema Tante, me vuelvo más escéptico respecto a la utilidad de estos "Días" que la burocracia ONUera determina, para que nos acordemos veinticuatro horas al año de un determinado problema y, por tanto, poderlo olvidar las restantes 8.736 horas, 8.760, los bisiestos. Pero bueno, como dice Fidele Podga Dikam en esta crónica que señala en EL DIARIO Antonio Aguado, al menos esto de los días nos señalan la dolorosa vigencia de cada problema respectivo. Como ocurre con este tema capital, el de la (in)justicia social. Tiene mucha razón, el coordinador de Estudios y Documentación de Manos Unidas. La Justicia Social es una cuestión pendiente, cada día más pendiente, en este mundo masacrado por el neoliberalismo.