Juan Antonio Sacaluga en NUEVA TRIBUNA, comenta como el capitalismo, va a lo suyo. Y yo, Chema Tante, agrego que, mientras nos desgañitamos denunciando sus tropelías, esta genta malvada sigue con su práctica pragmática, consiguiendo que gobiernos, legislativos y judiciales les hagan el juego. Y ojo con ese detalle que cita Sacaluga de como China está imitando las malas mañas-

 RT informa sobre el extraordinario trabajo de Jaime Pérez-Óbregón en su web LA DONACIÓN, sobre el complejo entramado de las reales malicias de Juan Carlos Borbón y su familia. Lo señala Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, agrego que si la justicia, los partidos monárquicos y el gobierno que preside Sánchez necesitan datos -que lo dudo- sobre los delitos de esta familia, cuya vocación de saqueo les viene de antaño, aquí, en la página de Pérez-Obregón, los tienen de sobra

MI amiga invisible Colometa destaca este sabroso artículo del profesor y licenciado en Historia Edmundo Fayanas Escuer en NUEVA TRIBUNA e INICIATIVA DEBATE sobre una de las -quizá de las más significativas- desgracias que aquejan a los pueblos del estado español. Una desgracias en las que, como de costumbre, Canarias se lleva la peor parte.Esa desgracia de la vergüenza de un empresariado desvengorzado. Una desgracia, añado yo, Chema Tante, que se potencia por la monumental carencia intelectual y de formación de quienes dirigen las empresas. Concretamente, Fayanás se refiere esta vez a las declaraciones de una de las excepciones a esas desfachatez y esa incultura endémicas entre las corporaciones privadas, Antonio Catalán. Y con más precisión aún, se ocupa e artículo de la denuncia de las, además de crueles, estúpidas, maneras de abuso sobre las plantillas laborales. Como cotejo, Nos muestra el articulista el ejemplo paradigmático opuesto: lo que ha rebuznado el tipo de las pipas Facundo, el zafio Villagrá. Todo ello, adobado con el recuerdo al summum de la hediondez empresarial -sin que sea aislada- personificado por el recluso -en eso, sí que es excepción, ya usted ve- Díaz Ferrán, o del incombustible Florentino. Ay, Florentino, ese rey Midas poseedor de la piedra filosofal que convierte en oro, para él, lo que es porquería para el resto de mortales. Y la guinda de la torta hedionda la muestra Fayanas con ese disparate fiscal que exonera de cargas tributarias a EL CORTE INGLÉS o el BANCO SANTANDER, entre otros.

Apatrece en LA PROVINICA y LA OPINIÓN. Se inspira Padylla en la celebérrima imagen monroiana para escenificar la manera en que un juez, paradigma y reflejo de la instutición en que ejerce, ha destapado la cantidad de porquerías que se oculta bajo las clámides tribunalicias. Hay que decir, proclamar, aúllar -y todo eso hago yo, Chema Tante- que la justicia, en  Canarias y en el estado español, y el silencio de la institución ente lo del juez Alba lo demuestra, tiene tanta suciedad oculta, que mientras no se acometa una limpieza profunda, no se abrirá la puerta a la democracia en este estado de derecha.

La miserable actuación profesional de Luis María Ansón ha culminado con esa oferta de impunidad que le hace a Iglesias para sus conductas supuestamente irregulares. De tan vil personaje se ocupa Félix Población en este buen artículo que aparece en INICIATIVA DEBATE.

Marichal, tus bolas, ya no te las crees ni tú

Las denuncias sobre abuso laboral en los hoteles, en todo el estado en general y en Canarias en particular, han venido a confirmar las sospechas sobre las causas de la misteriosa ausencia de correspondencia entre la avalancha de turistas y la contratación laboral en los establecimientos alojativos y restauradores.

Qué se necesita para movilizarse, para sentir que ese sufrimiento tan alejado de nuestro mundo también fue nuestro, para admitir que si “nos tocan a una nos tocan a todas”. En Siria existe una guerra desde hace 5 años.

Después de una noche numantina, en la mañana del viernes 29. la peperada pudo por fín fundir a negro la televisión pública valenciana. La turba pepera estaba desesperada por eliminar el testimonio fehaciente de todas las hediondeces que han hecho en ese medio durante años y, sobre todo, por reducir al personal y poder poner cuanto antes la televisión a la orden de sus nuevos dueños. No se sabe, públicamente, quienes son, pero yo les aseguro que esa cuestión está cerrada ya.