Contra el campo de golf en Los Príncipes, Los Realejos

Ben Magec – Ecologistas en Acción se suma a las alegaciones para proteger el suelo rústico en la Finca de Los Príncipes de Los Realejos.

 Ben Magec – Ecologistas en Acción se suma a las reivindicaciones de la Plataforma Ciudadana “Salvemos Los Príncipes” para luchar por la defensa de este espacio agrario y luchar contra la construcción de un campo de golf o cualquier otro proyecto urbanístico que pretenda la especulación en este territorio.

Para la Federación ecologista, el incalculable valor medioambiental, agrario, paisajístico y patrimonial de la Finca Los Príncipes, así como su carácter de recurso económico y de soberanía alimentaria, son aspectos tan importantes que no se pueden poner en riesgo. Menos aún por proyectos con altos impactos ambientales y baja repercusión para las economías locales como los campos de golf. El modelo de campos de golf es un modelo insostenible ya que supone modificar el relieve y vegetación natural para reproducir y mantener un ambiente ajardinado causando graves impactos ambientales, entre ellos una reducción importante de la biodiversidad, contaminación de suelos y acuíferos (por aplicación de ingentes cantidades de abonos y fitosanitarios) y un alto consumo de energía, agua y suelo que, en el caso de Canarias, es el paradigma del despilfarro debido a la gran escasez de estos recursos hídricos y de suelo.

En el caso de agua, en teoría el riego de los campos de golf debe llevarse a cabo con agua depurada, pero en múltiples ocasiones esto no se cumple por el alto coste de inversión y mantenimiento de las depuradoras, malos olores que puede generar  y porque el césped no suele tolerar mucha cantidad de agua reciclada, “se quema” por su salinidad. Por todo ello, una práctica habitual es mezclar el agua de riego con agua potable o regar directamente con agua de los acuíferos. No obstante, aunque se utilicen aguas desaladas o depuradas, la gran exigencia de recursos hídricos de este tipo de instalaciones hace que en cualquier caso supongauna reducción para otros usos de interés social: agricultura, industria, limpieza de calles, etc.

Advierten que además también son insostenibles desde el punto de vista económico, siendo un modelo poco rentable si no es asociado  al negocio inmobiliario. El 90% han sido promovidos por inmobiliarias para construir urbanizaciones y hoteles de lujo. A causa de la crisis las viviendas no se venden y este modelo está en declive, por lo queunos 150 nuevos proyectos programados no se han ejecutado. Sus promotores demandan ahora a las administraciones públicas que se encarguen de los campos de golf a través de obtener prioridad en concesión de suelos públicos, reclasificación de éstos, utilización de plantas depuradoras y desaladoras, promoción turística gratuita, etc. Es decir, disponiendo de fondos públicos al servicio de negocios privados para un sector que no genera una tasa de empleo.

Según la propia Asociación de Gerentes de Campos de Golf, cada campo genera una media de 24 empleos y, según cifras más optimistas de la Junta de Andalucía, entre 26 y 68 empleos. Un ejemplo de la insostenibilidad económica a la que nos referimos es el Buenavista Golf. En varias ocasiones sus gestores argumentaban la apertura del hotel anexo como principal fuente de rentabilidad. Pese a ello, este mismo año ha tenido que ser puesto en venta por haber generado más de 5 millones de euros de deuda.

En el caso de la Finca Los Príncipes además de todas las afecciones ambientales (muy graves en la zona y con posibles impactos en Paisajes Protegidos cercanos como Rambla de Castro) y de la falta de rentabilidad económica que lo justifique, se suma que estamos hablando de un territorio con un suelo agrícola altamente productivo, comenta Ben Magec en su comunicado. En un espacio y un tiempo en el que aumenta la pobreza y desempleo, se pone en evidencia las consecuencias de la dependencia del actual modelo energético y los principales fondos de inversión de las potencias mundiales invierten en extensiones de tierras en otros continentes para el agronegocio (con la injusticia y consecuencias nefastas que ellos conlleva), un suelo de estas características supone un recurso de enorme interés colectivo que se debe conservar y dinamizar, tal como se planteó en su día para la zona de El Rincón, en el municipio vecino de La Orotava. La soberanía alimentaria supone mayor índice de autoabastecimiento, diversificación económica, promoción de lo local y mejora del medioambiente, y por todo ello supone una de las alternativas económicas para salir de la actual crisis según Ben Magec – Ecologistas en Acción.

También advierten de que el Ayuntamiento está incurriendo en graves infracciones urbanísticas al contradecir al Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT), una norma de rango superior que protege esta zona al catalogarla como Área de Protección Económica 1,  que son aquellas que “reúnen las condiciones más favorables para el desarrollo de la actividad agrícola”.

Un municipio que ponga en peligro este potencial para apostar por un modelo caduco y poco rentable, que además no atiende a una necesidad social sino a un negocio, no está atendiendo al interés colectivo. Por todos estos motivos, desde Ben Magec nos sumamos a las reivindicaciones de la Plataforma “Salvemos Los Príncipes” y  presentaremos alegaciones al actual Plan General de Ordenación de Los Realejos para solicitar el cambio en la clasificación del suelo de urbanizable a suelo rústico y la categoría de suelo rústico de protección agraria en toda la finca de los Príncipes.