La defensa de la libertad y la igualdad de las mujeres es inescindible de la lucha por la emancipación de los pueblos y la consecución del socialismo.
 
“La única defensa de toda libertad verdaderamente nacional consiste hoy en la lucha de clases revolucionaria contra el imperialismo” (Rosa Luxemburgo, 1916).
 
En el contexto de esta nueva celebración, hoy 8 de marzo, día Internacional de la mujer trabajadora, las mujeres, en todos los ámbitos de su vida, están sufriendo más cruel y con mayor violencia, ejercida por los gobiernos al servicio de las oligarquías empresariales y financieras, a quienes sirven, la opresión fascista en la actual fase imperialista del capitalismo.
 
En el estado español y, concretamente, en Canarias, aquí se acentúa aún más, la situación de explotación y subordinación de las mujeres a los intereses elitistas de las grandes corporaciones transnacionales privadas y la gran patronal asociada. La desigualdad, con salarios inferiores, ante igual actividad, de quienes tienen trabajo (más precarizado en las mujeres y, muchas, sin protección social), su mayor desempleo, la mayor dedicación, sin remunerar, al cuidado del hogar y de las personas dependientes, son armas con las que el capitalismo, en aras de obtener mayores beneficios y ganancias, se ensaña contra las mujeres dentro de la clase trabajadora.
 
El terrorismo machista de la violencia de género es la secuela criminal de la desvalorización y mercantilización, como objeto sexual de consumo, que se le asigna a la mujer en el modo de producción capitalista. Incuso, como pretende el gobierno derechista español del Partido Popular, privándole del derecho a decidir sobre su propio cuerpo, es decir, el derecho al aborto. Derecho éste que ha de ser libre y gratuito.
 
La militarización de Canarias, como plataforma para la agresión imperialista de la OTAN contra otros pueblos, que están asentados sobre importantes recursos naturales, para su depredación por las corporaciones transnacionales privadas de los países dominantes (fundamentalmente, EEUU, Alemania, Inglaterra y Francia) de dicha organización militar, supone una mayor situación de exclusión y de desigualdad de las mujeres en Canarias, que las llevaría a situaciones de cuasi esclavitud e, incluso, de esclavitud en la explotación sexual por redes mafiosas, al servicio del militarismo y del paramilitarismo, al que se han subordinado la élite político empresarial que gobierna Canarias.
 
Por eso, es crucial que, en las movilizaciones y las luchas de las clases populares, para la consecución de su emancipación, en la lucha contra el imperialismo y por un estado laico, es esencial, defender la libertad y la igualdad de las mujeres. Así, se garantizará la consecución de una sociedad socialista.
 
Que no nos destruya el fascismo, en esta fase imperialista del capitalismo, a través de sus aparatos ideológicos ( medios de comunicación, escuelas, universidad, etc…), la conciencia de clase.
 
Por el derecho a la autodeterminación individual y de los pueblos, en la consecución de una sociedad socialista.
 
¡Viva la Mujer Trabajadora!. Solidaridad de la clase trabajadora en la lucha por su emancipación con las mujeres en su lucha por la libertad e igualdad efectivas.
 
No a la represión patronal y judicial contra las CINCO sindicalistas canarias, condenadas por la Audiencia Provincial de Las Palmas, a penas de seis meses de prisión, como en la dictadura franquista, por manifestarse, tal día como hoy, un 8 de marzo de 2012, sin violencia ni intimidación – desplegaron una pancarta-, en el interior de la sede de la patronal grancanaria, después de ser absueltas en primera instancia judicial. Solidaridad con ellas. ¡Hasta la victoria siempre!
 
En Canarias, 8 de marzo de 2015.