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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Sí se puede comprueba in situ que la antena de telefonía móvil de Azanos tiene un nivel de emisiones preocupante


Miembros de la organización visitaron ayer Taganana e inspeccionaron también la deficiente red de saneamiento de los caseríos.
 FOTO: Juan Daniel Marrero comprueba las emisiones de una de las antenas de telefonía.

Sí se puede comprueba in situ que la antena de telefonía móvil de Azanos tiene un nivel de emisiones preocupante

Miembros de la organización visitaron ayer Taganana e inspeccionaron también la deficiente red de saneamiento de los caseríos

Sí se puede comprobó ayer in situ los preocupantes niveles de emisiones de una antena de telefonía móvil ubicada en el caserío de Azanos, en Taganana, por lo que tomará medidas para que la administración competente haga las inspecciones que correspondan y tome medidas si fuera necesario.

 Las emisiones de esta antena y de otra existente en Taganana, ambas con licencia en precario, fueron medidas con un aparato homologado para tal fin y facilitado por la Plataforma de Afectados por Antenas de Telefonía Móvil de Canarias (Planmocan). La antena de Azanos resulta especialmente preocupante por su ubicación al margen de cualquier medida de seguridad y en una zona de fácil acceso para las personas.

 Esta actividad formó parte de una visita de miembros de Sí se puede a los caseríos de Taganana, donde los concejales de Santa Cruz, Pedro Fernández Arcila y Asunción Frías, y otros integrantes de la organización visitaron, a solicitud de los vecinos, varias casas con indudable interés patrimonial que se encuentran en estado de abandono por no poder sufragar los propietarios los gastos de rehabilitación. Los ediles de Sí se puede propusieron diversas alternativas que se irán concretando en iniciativas políticas en el Ayuntamiento.

 Durante el recorrido, Sí se puede también inspeccionó las obras de saneamiento, que, a pesar de haber sido culminadas recientemente, carecen de un sistema de depuración, con lo que el alcantarillado termina en unas enormes fosas sépticas, lo que puede ocasionar filtraciones a viviendas colindantes o al barranco de Taganana. Arcila y Frías se comprometieron con los vecinos a comprobar si el Consejo Insular de Aguas había autorizado este proyecto.

 FOTO: Juan Daniel Marrero comprueba las emisiones de una de las antenas de telefonía.