Me gusta, pero me inunda de magua, esta historia que cuenta Juan García Luján en LA PROVINCIA, sobre el rescate que hizo Tito Cava de TABURIENTE para nuestro folclore canariio. Porque Luis, Miguel y Manolo empezaron haciendo versiones de música sajona y gracias a la sugerencia de Tito -quizá hubiera pasado igual, pronto o tarde- hoy tenemos las maravillas que canta y toca esta gente. Pero me llena de magua, porque esto, en el fondo, no es más que un leve alivio, con algunos otros más, en la invasión cultural que sufrimos. No hay más que contemplar y escuchar la multitud de actos -tanto públicos como privados- que reciben denominaciones inglesas; los audios que le meten a anuncios "de la vida de nuestras islas" con música sajona o, en fin, la ola vosótrica, que no se frena. Nuestra cultura se hunde, a pesar de los esfuerzos de gente como TABURIENTE o la brega que iniciara Nanino y su tropa, con  TENDERETE. Sí, este país sigue esperando, tiene razón Juan al conjugar en presente.