¿Y por qué no una banca publica? comenta Antonio Aguado 

Las arbitrariedades y coacciones que sufrimos por parte de la banca privada están a la orden del día. Para evitarlo, la única solución es dotarnos de una banca pública. ¿Quien no la desea?. Salvo los poderes fácticos empezando por el Ibex 35, grandes empresarios y personas muy adineradas, la gran mayoría de la población, estamos porque se cree una banca pública, a la que podernos acoger para evitar los nefastos desmanes de la privada. 

De constituirse, el rédito electoral para el gobierno sería muy importante. ¿Entonces, por qué Pedro Sánchez, no lo tiene en cuenta y la lleva a efecto?. Es evidente que al respecto,  no tiene sensibilidad ni voluntad política para hacerlo y en consecuencia, se está “tirando piedras (electoral), sobre su propio tejado (PSOE).  

Aún así, recientemente se ha dado a conocer los resultados obtenidos, durante el año pasado comprobándose que, las seis corporaciones bancarias más importantes del país, todavía con los efectos de la pandemia y la guerra de Ucrania, incrementaron sus beneficios en 20.850 millones de euros el 28% superior al del ejercicio anterior 2021. Parte de esa cantidad la emplearon para incrementar el número de directivos bancarios con sueldos superiores a 1 millón de euros, creciendo un 72,6 % en el 2021, pasando de 128 a 221, pero el sueldo de los empleados ha subido sólo el 4,5%. En consecuencia, su poder adquisitivo ha tenido una perdida de un 4%..

Y encima han continuado con muchos más despidos de éstos y cada vez más cierres de sucursales bancarias, en detrimento del necesario y adecuado servicio a prestar a  los clientes e impositores, sobre todo a las personas de avanzada edad que sufren mucho más las consecuencias. 

La practica de acogerse a los paraísos fiscales, es algo normal como lo demuestra que 33 de las 35 empresas que componen el Ibex lo hacen y, entre las mismas se encuentran a la cabeza dos bancarias: Banco Santander y BBVA. Lo malo es que las consecuencias irremediablemente las sufrimos la gran mayoría social. ¡Menuda impotencia!.

Lo mismo ocurre con la imperiosa necesidad de disponer de una empresa energética pública que, acabe con el oligopolio existente de las empresas privadas en ese sector, tan esencial por el servicio que prestan y por el que, con total impunidad fijan los precios sin ningún tipo de control. 

De aplicarse estas dos medidas tan ansiadas por la gran mayoría de la población, con total seguridad exponencialmente el apoyo electoral al gobierno sería muy considerable. De no hacerlo, la decepción e indignación de la ciudadania, con toda seguridad serán rentabilizadas en clave electoral por la derecha extrema del PP y extrema derecha de Vox. 

Antonio Aguado Suárez  

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Todo el texto de Mateos Sainz de Medrano en

https://diario16.com/la-banca-exhibe-la-inmoralidad-del-capitalismo-salvaje/