Conducir un coche eléctrico es ambientalismo falso: Elon Musk, desacreditado - por Mark Keenan

fr m kee — **Federico Aguilera Klink destaca este artículo, añadiendo: "Ya lo sabíamos... pero siempre hay gente que se cree las mentiras de los gobiernos al servicio de las empresas..."**

Mark Keenan 17 de enero de 2024 (09:30 h.)

Conducir un coche eléctrico es ambientalismo falso: Elon Musk, desacreditado

Mark Keenan

GLOBAL RESEARCH

En Suecia existe una carretera electrificada para que los vehículos eléctricos (EV) se carguen mientras se conducen[1]. El tramo de carretera de 2 km es el primero de su tipo en el mundo y está prevista una ampliación de otros 3.000 km de carretera eléctrica hasta 2045. Todo suena bastante fresco y futurista, y me recuerda a la letra de una canción de los años 1980, el cantante Eddie Grant cantaba “we're Go Rock into Electric Avenue”.

Sin embargo, consideremos si estos costosos vehículos eléctricos son realmente respetuosos con el medio ambiente o si todavía son una estafa de marketing megacorporativa.

Este artículo demuestra que esto último es así. La realidad es que los ecologistas engañados que compran estos coches son unos tontos de la publicidad de las megacorporaciones, ignorantemente orgullosos de sus llamados coches ecológicos con bajas emisiones de carbono.

Al parecer, sin saber que la fabricación de millones de baterías de coches eléctricos, requiere enormes operaciones mineras para adquirir y refinar grandes cantidades de metales de tierras raras, como el litio, el rodio y el cobalto; que estos metales deben extraerse del suelo mediante maquinaria impulsada por vehículos que emiten carbono y funcionan con diésel o gasolina; y, lo que es más importante, que los procesos de minería y refinación pueden causar una contaminación significativa y extensa a los sistemas terrestres, atmosféricos y hídricos, por ejemplo en las zonas rurales de China y Mongolia[2]. A diferencia de la falsa agenda climática, estos son problemas ambientales reales.

A continuación se muestra una imagen de un campo de lixiviación de litio. De esto están hechas las baterías de sus vehículos eléctricos. Es tan neurotóxico que un pájaro que se posa sobre este material muere en minutos. Adivina qué le hace a tu sistema nervioso. Date una palmadita en la espalda por salvar el medio ambiente.

Además, la presión para poner fin al transporte de gasolina o diésel para 2035 en favor de los vehículos eléctricos se basa en una mentira, ya que los vehículos propulsados por baterías de iones de litio tienen una “huella de carbono” total cuando los efectos de extraer litio y producir todas sus piezas son mínimos. incluido, esto es peor que los autos diésel.

Además, los coches eléctricos todavía funcionan con electricidad producida a partir de combustibles fósiles y probablemente seguirán siéndolo. A pesar de décadas de subsidios gubernamentales, la energía eólica proporciona menos del 5% de la energía mundial, y la solar sólo el 1%. El uso de electricidad para cargar vehículos y dispositivos es también un uso extremadamente ineficiente de la energía, según un estudio de la Asociación Europea de Vehículos Eléctricos de Batería encargado por la Comisión Europea (CE):

“La eficiencia energética 'Well-to-Tank' (desde la fuente de energía primaria hasta el enchufe), teniendo en cuenta la energía consumida por la producción y distribución de electricidad, se estima en alrededor del 37%.“

Echemos un vistazo al marketing engañoso de los vehículos eléctricos. El primer truco de marketing engañoso en el que cayeron millones de ambientalistas fue el "híbrido". Los automóviles híbridos son en realidad automóviles que funcionan con gasolina con un poco de asistencia de batería y la pequeña batería debe cargarse desde el motor de gasolina.

Si el kilometraje certificado por la EPA es de 55 mpg, entonces no es diferente de un no híbrido que alcanza 55 mpg. Un mundo 100% lleno de conductores 'híbridos' sigue siendo 100% adicto al petróleo.

Consideremos ahora un discurso de marketing inteligentemente diseñado para coches eléctricos por Elon Musk , cofundador y director ejecutivo de Tesla Motors. En un artículo publicado en el sitio web de Tesla Motors[3], afirma:

“El propósito general de Tesla Motors... es ayudar a acelerar el paso de una economía de extracción y quema de hidrocarburos a una economía eléctrica solar... Me gustaría abordar dos argumentos repetidos contra los vehículos eléctricos: la eliminación de baterías y las emisiones de las centrales eléctricas... Las celdas de iones de litio de Tesla Motors no están clasificadas como peligrosas y son seguras para los vertederos... el paquete de baterías se puede vender a empresas de reciclaje (sin subsidio) al final de su vida útil de más de 100,000 millas...

No necesitamos coches eléctricos apestosos

Una refutación común a los vehículos eléctricos como solución a las emisiones de carbono es que simplemente transfieren las emisiones de CO2 a la planta de energía. La contradicción obvia es que se puede desarrollar energía eléctrica a partir de una variedad de medios, muchos de los cuales, como la hidráulica, la eólica, la geotérmica, la nuclear, la solar, etc., no implican emisiones de CO2. Sin embargo, supongamos por el momento que la electricidad se genera a partir de una fuente de hidrocarburos como el gas natural... el ganador indiscutible es la electricidad pura:

ofreceremos un sistema solar de tamaño y precio modesto... Este sistema se puede... configurar como una cochera y generará aproximadamente 50 millas por día de electricidad. Si viaja menos de 350 millas por semana, por lo tanto será "energéticamente positivo" con respecto a su transporte personal... ¡en realidad estará devolviendo al sistema más energía de la que consume en transporte!

Sin embargo, Elon Musk no menciona el hecho de que:

El paso de una economía de extracción y quema de hidrocarburos a una economía eléctrica solar requiere en sí mismo un enorme gasto de energía procedente de combustibles fósiles para reutilizar todo el sistema industrial mundial, así como para construir nuevas y vastas redes de energía para la energía eólica y solar. , etc, simplemente para reducir las emisiones de CO2. Un nuevo marco industrial que en sí mismo seguirá siendo muy contaminante para la tierra, el aire y el agua prácticamente del mismo modo que el antiguo marco, ya que crea cada vez más "productos" para comercializar y vender, como los coches eléctricos, que ahora se les dice incorrectamente que está bien porque es un "producto ecológico";

El retorno de la energía invertida (EROEI) para la energía solar y eólica es demasiado bajo para ser viable y, por lo tanto, reutilizar y reconstruir el sistema energético e industrial mundial para descarbonizar la economía es un desperdicio de grandes cantidades de combustibles fósiles (no (Me pregunto si el sector busca subsidios);

La fabricación de potencialmente cientos de millones de nuevos coches eléctricos y baterías de coches eléctricos implica la continuación de la extracción y el procesamiento generalizados de metales de tierras raras, como el litio, el rodio y el cobalto, que son un recurso limitado . Se ha demostrado que la extracción y el procesamiento de metales de tierras raras contaminan la tierra, el aire y los sistemas acuáticos, como los ríos.

Si carga el automóvil con energía solar, es posible que esté devolviendo al sistema un poco más de energía de la que consume al "conducir el automóvil". Sin embargo, conducir un automóvil eléctrico es sólo una pequeña parte de todo el proceso de consumo de energía, desde la minería hasta la fabricación y la distribución, sin mencionar la energía incorporada en los materiales fabricados de una nueva infraestructura industrial de cadena de suministro mundial, que incluye automóviles, fábricas, energía. Redes, molinos de viento, energía fotovoltaica, etc.

y, vitalmente, que las emisiones de CO2 no sean la causa del cambio climático . Esto se evidencia en mis libros: Trascendiendo el engaño del cambio climático hacia una sostenibilidad real y el engaño climático del CO2: cómo los banqueros secuestraron el movimiento por el medio ambiente real

Como ejemplo de por qué los coches eléctricos son un ecologismo falso, consideremos una batería Tesla modelo Y en la imagen siguiente.

Ocupa todo el espacio debajo del habitáculo del coche. Para su fabricación se ha estimado que se necesita:

12 toneladas de roca para litio; 5 toneladas de minerales de cobalto (la mayor parte del cobalto se obtiene como subproducto del procesamiento de minerales de cobre y níquel. Es muy difícil de obtener y muy caro);

3 toneladas de mineral de níquel; y 12 toneladas de mineral de cobre. Además, deberás mover 250 toneladas de tierra para obtener: 26,5 libras de litio; 30 libras de níquel;

48,5 libras de manganeso; y 15 libras de cobalto. Para fabricar la batería también se requieren 441 libras de aluminio, acero y/o plástico y 112 libras de grafito.

Un vehículo Caterpillar 994A se utiliza comúnmente para el movimiento de tierras para obtener los minerales esenciales. Se ha estimado que consume entre 250 y 775 galones de diésel en 12 horas[4]. Finalmente, obtienes un coche “cero emisiones”. Actualmente, la mayor parte de los minerales necesarios para fabricar las baterías procede de China o África; ¡Y gran parte del trabajo duro para adquirir minerales en África lo realizan niños!

El coste de las baterías Tesla para los modelos de automóviles Tesla oscila entre 5.000 y 20.000 dólares.

Se necesitan siete años para que un coche eléctrico alcance las emisiones netas de CO2 cero. La vida útil media de las baterías es de 10 años. Sólo en los últimos tres años se empieza a reducir su huella de carbono. Entonces hay que reemplazar las baterías y se pierden todos los logros obtenidos en esos tres años.

La realidad debe distinguirse de las mentiras que nos dicen a todos las Naciones Unidas, el Foro Económico Mundial y la publicidad de las megacorporaciones. La palabra “sostenible” fue secuestrada hace décadas, y ahora se utiliza engañosamente para promover las agendas de intereses comunistas megacorporativos a quienes les importa un bledo el medio ambiente. El objetivo es catapultar a la humanidad a los brazos totalitarios "falsos y sostenibles" de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y otros inteligentes planes de marketing enteramente diseñados por las llamadas élites del grupo empresarial FEM de Davos.

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Mark Gerard Keenan , es un ex científico del Departamento de Energía y Cambio Climático del Gobierno del Reino Unido y de la División de Medio Ambiente de las Naciones Unidas. Es autor de los siguientes libros: