Pelear por el dinero, sin ningún plan - por Chema Tante *

En San Millán de la Cogolla se ha repetido -en este estado, la política es una extenuante repetición- el despropósito de las relaciones territoriales en este reino de Felipe, el que ya está sobrando. Despropósito, que se suceden, en cada etapa de la crisis continuada, con una línea común: Lo único que importa es la pasta. Cada presidente o presidenta de sucursal aparece en la sesión que toque, con el cazo preparado, con el único programa de obtener la mayor cantidad de dinero posible y de observar con mucho detenimiento y acritud lo que reciba el resto. En esas reuniones, aparte de la satisfacción inconmensurable de codearse -ahora, en la plena acepción del término- y desayunar con la realeza, no hay otro objetivo ni otra herramienta que el dinero y la calculadora.

No importan las circunstancias ni los colores políticos, ni siquiera la experiencia anterior. Siempre es la misma historia. Sacar lo máximo posible. Luego, cada territorio sigue con su camino. En el caso de Canarias, que es lo me afecta a mí directamente, obtenga lo que obtenga el presidente que toque, las islas siguen ostentando  el fastidiado primer puesto en todo lo malo, el último en todo lo bueno. Repito. Esto, consiga lo que consiga el presidente en la rebatiña correspondiente.

El estado español en su conjunto y los territorios que van quedando en él, están cosechando un fracaso estrepitoso en estos días. La covid-19 ha vuelto a arreciar de una manera lacerante y los problemas económicos y sociales no cesarán. Un rotundo fracaso sanitario, económico y social que responde al mismo defecto. Los gobiernos, del estado y de las sucursales han aplicado la estrategia del esperar y ver, de cerrar el paraguas que había contenido el remojón y ahora se asombran de que de nuevo nos chinguemos con el virus. Yo estoy en condiciones de gritar otra vez "yo se lo advertí" "yo se lo dije".  La enfermedad y sus contagios permanecen y las antiguas actividades económicas, en especial el turismo, tienen que ser abandonadas.

Pero de eso no han hablado nada los presidentes y las presidentas en esta reunión cogollera. Se han vuelto para sus respectivas madrigueras, contando las perras que les han tocado, mascullando sus rencores comparativos, sin ni siquiera molestarse en pensar en cómo se van a estallar todo eso, porque carecen de planes nuevos. Tanto quienes son creyentes como quienes no, las presidentas y los presidentes, sin excepción, siguen pensando en que Dios proveerá y en "que me quede como estoy". Volviendo al caso canario, quien dude de lo que digo, que examine el trompeteado "Plan de Reconstrucción" y verá que el sol isleño no alumbra por desgracia nada nuevo. Dependencia económica y energética del exterior. Las perras para las mismas empresas, el mismo hambre para el pueblo. Venga de El Sauzal, de La Laguna o de Arucas, quien preside tiene siempre la misma brújula, desimantada por el poder económico.

En fin, como dice con su habitual perspicacia Palomera, ningún plan, nada que no pudiera haberse resuelto si el Senado sirviera para lo que es. Unas fotitos, y hasta la próxima.

Luego se meten con Torra. Ha sido el único inteligente. Se ha librado de aguantar al estomagante Felipe y total, lo que le tenga que tocar, le tocará igual. 

Para hacer, en todas las entidades territoriales y en el estado, lo mismo. Y que Simón e Illa se las entiendan con el virus.

Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

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Nada que no se pudiera haber hecho en Madrid, en el Senado, que era lo que marcaba la tradición cuando la Conferencia de Presidentes no era un acto de propaganda a mayor gloria del Gobierno, y sí un marco en el que se alcanzaban acuerdos sectoriales o se aunaban posiciones, con documentos de por medio. ¿Alguien cree que de la cita saldrá este viernes un texto común en torno al reparto de los fondos europeos? ¿Un instrumento de coordinación entre Autonomías para actuar frente a los rebrotes del COVID-19? ¿Un acuerdo sobre los criterios del reparto del fondo de 16.000 millones a distribuir entre las Comunidades Autónomas? ¿Sobre la financiación autonómica? ¿Sobre los  confinamientos localizados?. No se espera. Pero la imagen, que es lo que cuenta, ahí quedará para la historia. Y sin Catalunya, de nuevo.

Toda la crónica de Palomera en 

https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/cumbre-descafeinada_129_6138948.html