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viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

Salto de Chira y demás megaproyectos de renovables en Canarias, se hacen para servir a una actividad tan perjudicial para el medioambiente como es el turismo masivo

 Sobre energía y renovables, es imprescindible hablar de todo, Antonio Morales – por Chema Tante

 

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 Sobre energía y renovables, es imprescindible hablar de todo, Antonio Morales – por Chema Tante *

Ayer, estimado y respetado Antonio Morales, publiqué en La casa de mi tía tu artículo ”Renovables imprescindibles”. Lo hice, como siempre hago, con mucho agradecimiento por mandarme tus textos y siguiendo mi costumbre de publicar lo que recibo, con independencia de que me guste o esté de acuerdo con su contenido.

Este artículo es, como todos los tuyos, un modelo de rigor y documentación para sostener tus posiciones pero, sin embargo, no es completo.

Porque Antonio Morales, defiendes la política de renovables del Cabildo de Gran Canaria, solamente desde un ángulo, reduciendo el problema a la mera cuestión de la conservación del paisaje y el territorio.

Tampoco es que yo asuma tus argumentos, pero debo reconocer que son sólidos. Aunque me parece que deslizas ideas claramente discutibles, Como ejemplo, te citaré dos: llamas “ecobucolismo” a pretender que el desarrollo sea armónico y razonable y te colocas en la posición “ecocida” que tanta gente -tú incluido- hemos combatido tanto tiempo. Y la otra, cuando citas a Xavier Pastor “Prestar temporalmente pequeños fragmentos de nuestra tierra y nuestro mar a la eólica y la solar durante las próximas décadas es una de las mejores cosas que podemos hacer…” un argumento razonable, salvo si se trata de situaciones en las que la expresión “prestar temporalmente”, no es aplicable. Todo el mundo sabe que Salto de Chira no toma prestado un tiempito el Barranco de Arguineguín, sino que lo destroza definitivamente.

Cito a un amigo común, cuya identidad no voy a revelar, ni falta que hace, porque hago mías sus palabras, que me dice "...que Antonio parece un cura que sermonea sobre las renovables con argumentos bastante ¡infantiles'. Apoyarse en El País y en Xavier Pastor, involucrado y pagado por los del filantrocapitalismo, como muestra Paco Puche… luce al menos bastante atrevido"

Sin embargo, no me voy a detener más tiempo en ese ángulo del reducto que tú eliges para defender tu proyecto y me referiré a otros, que me parecen más destacables y que tú desprecias. Y no tengo más remedio que pensar que los desprecias porque no puedes argumentar sobre ellos.

Los muros del reducto que no puedes defender se refieren a los muchos beneficios sociales y económicos de una generación repartida de las renovables y también a los muchos perjuicios que ocasionará la macroexplotación y entregar la comercialización a una empresa del gang energético.

Beneficios sociales y económicos, porque las renovables, muy en especial en Canarias, con unas condiciones climáticas muy favorables y potenciadas ahora por la tecnología, ofrecen la posibilidad de la democratización para generar y consumir energía. Una posibilidad que los macroproyectos ecocidas aniquilan. Con el Salto de Chira, se obstaculiza la generación por particulares y pequeñas industrias de energía con renovables y se mantiene un modelo masivo de producción y comercialización a los precios de estafa que venimos sufriendo. Y, de esto no hablas tampoco, respetado Antonio: Salto de Chira se entrega a una gran empresa que pertenece al cartel que perpetra la estafa energética. Y quiero matizar a un flamante colaborador tuyo en materia de comunicación. Considerar que Red Eléctrica es una empresa pública, porque la quinta parte de sus acciones pertenezca al estado, en tanto que las acciones de las otras cuatro quintas partes están muy repartidas, parece cuando menos una ingenuidad poco sensata.

Porque la realidad que Cabildos y el Gobierno de Canarias intentan obviar y ocultar es que grandes proyectos con renovables, como Salto de Chira o los que motivan que estos días la gente majorera esté protestando, se conciben para alimentar a la fiera devoradora de energía que responde a la locura desarrollista que nos ha traído hasta aquí. Ni la población grancanaria, ni la majorera, ni la de ninguna de las islas precisa esa barbaridad de energía. Los desmesurados proyectos con renovables se diseñan para atender al turismo masivo; para alumbrar a las y los chonis en sus francachelas nocturnas, para desalar el agua con que se duchan, cocinar, lavar ropa y enseres y evacuar sus excrementos, llenar las piscinas, regar jardines improductivos… La cantidad de energía que demandan la población  estable y las actividades productivas que convienen a Canarias es muchísimo menor y puede perfectamente generarse a un coste económico y ambiental mínimo. Y sin dar negocio a grandes empresas...

En realidad, Antonio Morales, Salto de Chira y demás megaproyectos de renovables en Canarias, se hacen para servir a una actividad tan perjudicial para el medioambiente como es el turismo masivo. Dicho de otra manera, Antonio Morales, defiendes cargarse un territorio valioso, con la excusa de la imprescindibilidad de las renovables, para hacer posible la fogalera carbonizadora de millones de largos vuelos desde lejanos orígenes y del transporte por muchas millas de cantidades enormes de mercancías en refrigeración o congeladas. Una actividad disparatada en un territorio aislado y finito, que esta creando a su alrededor un sudario de desechos plásticos... Porque lo que come y bebe el turismo, viene en plástico desechable.

El problema radica, Antonio Morales, en emperretarse en perpetuar un concepto desarrollista, con trenes y coches eléctricos, que no es el adecuado para Canarias. No, el paradigma no es Singapur.

Yo creo, Antonio, que ustedes no buscan el beneficio ambiental, sino abaratar el coste de la energía para intentar mantener una operación de turismo masivo ruinoso desde todo punto de vista distinto al de los empresarios turísticos.

Lee a Aguilera Klink,  a Turiel, a Prieto, a Lallana, a González Viéitez, a los Valero o el manifiesto de ECOLOGISTAS EN ACCIÓN, y comprueba que está demostrado que las renovables, en especial a gran escala, agreden también notablemente al medio ambiente. La energía que producen las tecnologías limpias es renovable, pero los materiales que emplean, la minería que exigen y sus desechos, no lo son. Bien dice Machado Aráoz, "...el neoliberalismo está dejando de carbonizar con los fósiles, pero sigue contaminando, con las tecnologías limpias, a la busca del beneficio". Lee, Antonio, las referencias que te aporto. Porque si se trata de citas y enlaces, yo los tengo a manta. Todos en La casa de mi tía, donde se analiza el asunto con detenimiento. No con sentido ecobucólico, sino antiecocida.

Sin embargo, el gran problema de la energía no es solamente como se genera, sino el abuso. Sin la orgía de derroche que se ha producido en los últimos cien años, probablemente la quema de fósiles no nos hubiera puesto en el camino a la catástrofe climática en que nos encontramos. Y si no detenemos el consumo de energía, tampoco las renovables nos salvarán. Seguro, Antonio, que como a todos los y todas las canarii, tus mayores te enseñaron el sentido de la mesura. Eso es lo que se ha llevado la maldita transculturización. Ahora nos dicen que pongamos la lavadora y planchemos de madrugada, para ahorrar. Para ahorrar pasta. No nos aleccionan para que ahorremos energía. Ya no se escucha aquello de "apaguen luces" que decía, seguro, tu abuela, como decía la mía. No hemos aprendido nada y hemos olvidado todo.

En resumen, Antonio Morales, con Salto de Chira, lo que hacen es continuar con el modelo de comercialización energética, adoptando un sistema de generación menos contaminante, pero que sigue siendo contaminante y lo mantienen en manos de quienes perpetran la estafa energética.

Y, para finalizar, Antonio Morales. Si tan convencidos están de la idoneidad de Salto de Chira ¿por qué no aceptan debatir la alternativa que propone alguien de tanta solvencia como Carlos Soler? Es que parece que solamente les gustan a ustedes los proyectos que benefician a las grandes empresas.

No es nada personal, Antonio, sino mi opinión. Espero que no te calientes ni me guardes rencor, como es el uso entre tanto político en estas islas malaventuradas.

* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

CHEMA TANTE

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