Indignación e impotencia ante la pobreza infantil, comenta Antonio Aguado
Que España tenga prácticamente el 28% de pobreza infantil, debería ser una gran escándalo y problema a abordar con todas sus consecuencias. Sin embargo, eso no se ha venido haciendo ni con gobiernos supuestamente de izquierda y progresistas. Aunque peor aún ocurre con los de derechas. Sin embargo éstos con su lenguaje rompedor y populista, suelen recoger el desencanto y la frustración generada por el gobierno del conjunto de todo el país, tal y como se ha venido demostrando en muchos barrios obreros con sus apoyos electorales, en la mayoría de las comunidades autónomas y municipios, tanto urbanos como rurales.
Pero este electorado que debería ser consustancial y representado por la izquierda, como ésta no le da las debidas y oportunas soluciones a sus graves problemas, en gran medida engrosan con su desencanto la abstención, favoreciendo a la reaccionaria derecha extrema del PP y fascista extrema derecha de Vox.
Lo malo es que la pobreza infantil, genera en esos niños la falta de igualdad de oportunidades con otros de mayor nivel económico, generándoles mayor absentismo y fracaso escolar y les conduce ante esta sociedad insensible y en gran medida hipócrita a conductas indeseadas que, suelen combatirse con la represión y no con elevarles el nivel de vida y por consiguiente, apoyarles para que salgan de esa lamentable situación. En consecuencia, como el redito electoral de sus indignados padres, lo rentabilizan el PP y Vox, tendríamos que preguntarnos si en realidad no se está generando deliberadamente este muy grave problema, mientras la “izquierda y el progresismo, no adoptan y realizan las políticas necesarias y oportunas para afrontar debidamente la preocupante pobreza infantil.