El Gobierno renueva el bono cultural joven de 400 euros que incluirá los toros y no se limitará por renta. EUROPA PRESS / Arbitrario e injusto, comenta Antonio Aguado
Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista señala y comenta la información de EUROPA PRESS sobre la renovación de la estupidez del Bono Vultural Jóven, que están invirtiendo la mayoría de los y las jóvenes en actividades lúdicas, que se puede aplicar a la tortura animal taurina y que lo cobran por igual la gente pobre que la rica. Una joya socialista, lo digo yo, Chema Tante
El arbitrario e injusto bono cultural joven, comenta Antonio Aguado
Este gobierno “de izquierda y progresista”, no sólo implantó indiscriminadamente el bono cultural de 400 euros para los jóvenes, sino que ahora lo renueva y en las mismas condiciones, o sea, sin hacer distinciones en las rentas de quienes lo perciben. Ya ocurrió en la época de Zapatero con “el cheque bebé”, que no fue destinado exclusivamente a la clase trabajadora y a las familias humildes y vulnerables, se podían acoger al mismo las de alto poder económico y adquisitivo.
Para mayor escarnio, el referido bono cultural lo pueden emplear los jóvenes para asistir a las infames corridas de toros. Significa de que con nuestros presupuestos vamos a seguir manteniendo semejante salvajada. Pudo haberse prohibido para los simpatizantes y votantes de la derecha extrema del PP y extrema derecha de Vox, su llamada “fiesta nacional", si en vez de hacer una ley descafeinada como la denominada del “bienestar animal”, se hubiera hecho una con mejor y más adecuado título (Ley Contra el Maltrato Animal) y contenido, incluido la prohibición de las corridas de toros y de las escuelas taurinas y todas las subvenciones públicas que reciben.
Si el porcentaje de aficionados está decreciendo cada vez más y en la actualidad es de tan sólo el 23%, ¿que problema hay para proceder a su ilegalización?. Ya se ha hecho en algunas comunidades autónomas o nacionalidades entre otras la Canaria y en muchos municipios. Está comprobada la supeditación del gobierno al lobby taurino. Lo mismo ocurre con la recientemente aprobada mencionada Ley del Bienestar Animal, que excluye la protección de los perros de caza con arreglo a los intereses del gremio de cazadores.
Antonio Aguado Suárez
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