Por cierto que Michel, en su sabroso post, no nombra a quien fuera animoso protagonista en aquel debate, el añorado obispo Pildain. Todavía resuenan en mis oidos las mitradas palabras en aquella RADIO CATEDRAL: "Turismo, turismo... todo se vende por el turismo" peroraba el curial.

Y, leyendo el texto micheliano, me acordaba yo también de algo que leyera por aquellos tiempos. (Me acuerdo que fue en DESTINO, pero no el autor, y bastante que lo siento) Se quedó grabado en mi memoria y creo que es de muy oportuna aplicación en estos días, todavía: "Ofende menos mi sentido de la moral el espectáculo de una limpia turista en bikini, que el de un señor vestido de negro, estafando con los precios"

Moral, moral, qué poco te entiende alguna gente.

http://islasbienaventuradas.blogspot.com.es/2014/05/moral-y-turismo.html