Todos, ilegales o legales, de La Orchilla a La Graciosa, deben ser detenidos - por Chema Tante

Por acá o por allá, la acción ciudadana, juristas con compromiso y la Justicia que de verdad es Justicia, consiguen poner algún freno a la bestialidad del turismo de masas en Canarias. Pero no basta. Con trazo grueso, puedo afirmar que dos tercios de las construcciones turísticas y de las infraestructuras en las islas, sobran. Porque son innecesarias, porque se han hecho para alimentar la corrupción y para sostener un concepto de actividad económica, que ha causado sufrimiento social, colocando a nuestro pueblo entre los de peores condiciones del estado español y de la Unión Europea. Un concepto de actividad económica que ha herido de muerte al sector primario, importando alimentos de mala calidad, pero a los bajos precios que exige un turismo que consigue el beneficio empresarial por la vía de vender basura y de explotar alevosamente a las trabajadoras y los trabajadores. Dos tercios de esta torre de babel sobran, porque es preciso reducir la oferta turística de Canarias a un tercio.

Como nos reporta Natalia Vargas, la intrépida acción ciudadana está consiguiendo detener algunos de los egoístas proyectos, que anteponen el lucro privado al interés general. No es suficiente. Porque en otras partes, por todas partes, el propósito de malbaratar nuestras riquezas, materiales, culturales, identitarias, vendiendo a Canarias por una hamburguesa de McDonald's, que es lo que le gusta a la consejera de -solo- turismo, Yaiza Casimira.

Por todas partes, en Canarias se asume el falso axioma de que "el turismo nos beneficia y enriquece" y, por ello, todo recurso disponible debe ser dirigido al turismo y todo tiene que ser sacrificado al turismo. Todo, absolutamente todo. El territorio, el paisaje, la flora, la fauna, la economía tradicional, la cultura, las vidas y haciendas de los disidentes... Es la línea de pensamiento que lleva a una consejera -solo- de Turismo, a despreciar un potaje de berros, donde esté una hamburguesa. Es la misma línea atroz de pensamiento que lleva a la goda de turno a mostrar sus satisfacción porque "el volcán será un atractivo para el turismo" ¿qué importa el sufrimiento de unos miles de personas palmeras, si con eso conseguimos atraer reservas para el hotel que la familia del presidente insular tiene en proyecto? ¿qué importa que una carretera haga que unas cuantas fincas plataneras pierdan lo que les respetó el volcán, si esa carretera conducirá turismo a ese hotel?

A la insalla empresarial que manda en Canarias, que impone su codicioso criterio a quienes gobiernan en su nombre, no en el del pueblo, le tiene sin cuidado que el turismo de masas destruya el patrimonio colectivo sin rescatar a su pueblo de la desgracia social. Porque ese gentuallo comparte las ideas neoliberales. Creen que su riqueza les viene por designio divino y que todo les pertenece, hasta las almas de Ángel Victor, de Casimiro, de Julio Pérez, de Román, de Yaiza, de Alicia Van... la de Noemí, no. Pero da lo mismo, porque Noemí no se entera.

El pueblo canario gana algunas batallas. El PGO chicharrero, Las Teresitas, el teleférico de Tejeda, la planta de asfalto de Castro Cordobez, Fonsalía...pero pierde muchas más: Granadilla, Arinaga, el tranvía de Tenerife, las dos animaladas del Puerto de Tazacorte, terminales descomunales, carreteras cuatriplicadas... y pierde la batalla final, que decide esta guerra: vamos de nuevo hacia los 17 millones de turistas, 34 millones de largos contaminantes trayectos aéreos... una minoría enriquecida, una mayoría empobrecida. Canarias, las islas desafortunadas.

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Toda la información de Natalia C. Vargas

https://www.eldiario.es/canariasahora/ciencia_y_medio_ambiente/puerto-fonsalia-hotel-tejita-macroproyectos-lujo-paralizados-tenerife-movilizacion-ciudadana_1_9073013.html?fbclid=IwAR0xMldDqouUdPgD9xj3fIdsIinetSxl3Ra3S40b1nJ17CiH0JCC_w6mDBY