La tesis doctoral del actual director insular de Residuos es un plagio en toda regla del malogrado PTEOR de 2009 - NO INCINERACIÓN TENERIFE

fr n i t — Lo que informa NO INCINERACIÓN TENERIFE, deja turulato a cualquiera, pensando, otra vez en qué manos está el futuro de las islas. Y, sobre el plagio, yo, Chema Tante, pregunto qué responsabilidad le cabe a quienes dirigieron la tesis, cuyo deber se supone que es que no ocurran estas cosas lamentables

15 de enero de 2024 (12:24 h.)

La tesis doctoral del actual director insular de Residuos es un plagio en toda regla del malogrado PTEOR de 2009

NO INCINERACIÓN TENERIFE

Que conste que este señor, Alejandro Félix Molowny López-Peñalver de buena familia de la ATI profunda de las que gustaban a Melchior (y alguno de cuyos hijos le ha dado más de un disgusto a ese Cabildo asunto de aprovecharse de lo que no es suyo), lo hace porque la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y su departamento de Ingeniería de Procesos lo permiten, vaya usted a saber el motivo. Vamos, que se aprovecha de su situación de privilegio porque puede que sea académicamente aceptable para ULGC y hasta legal. Desde luego lícito, si tenemos en cuenta la media vida que le dedica y le ha dedicado mucha gente a conseguir el doctorado, pues no parece que tanto.

Porque la cosa es de lo más cantoso que uno se puede echar a la cara. De hecho consultado el asunto a una inteligencia artificial que comparó los enlaces de internet de la Universidad de Las Palmas (tesis doctoral) y del Cabildo de Tenerife (PETEOR) ésta concluye: «Los resultados del análisis realizado con Turnitin indican que la tesis doctoral de Alejandro F. Molowny López-Peñalver contiene fragmentos plagiados del Plan territorial especial de ordenación de residuos de Tenerife. Estos fragmentos representan un porcentaje significativo del texto de la tesis, por lo que es probable que se trate de un plagio deliberado». Y recomienda «que la tesis doctoral de Alejandro F. Molowny López-Peñalver sea revisada por un comité de expertos para determinar si se trata de un plagio. En caso de que se confirme el plagio, se recomienda que se tomen las medidas oportunas, como la retirada de la tesis o la aplicación de sanciones al autor«.

Que eso es comparando el PTEOR (que está partido en diversos documentos y no es sencillo), pero si le damos a comparar el plan territorial parcial de ordenación del complejo ambiental de Arico, aprobado definitivamente en fecha posterior a la fecha de la tesis de este señor pero sobre el que se llevaba trabajando años antes, resulta que la inteligencia artificial concluye que «el análisis indica que la tesis doctoral de Alejandro F. Molowny López-Peñalver contiene fragmentos plagiados del ‘Plan territorial parcial de ordenación del complejo ambiental de Tenerife y ámbito extractivo de Guama – El Grillo’. Los fragmentos plagiados son copias textuales, sin ningún tipo de modificación. El porcentaje de plagio es relativamente bajo, pero es significativo. Se recomienda que el autor de la tesis aclare la situación y explique el origen de los fragmentos plagiados». Ya es más milagroso, porque el documento no está en la bibliografía de la tesis básicamente porque no era público ni estaba terminado, no obstante el porcentaje de copia con respecto a ese apartado concreto de la tesis es mucho mayor, porque la comparación ha hemos hecho sobre tesis completa.

Pero en realidad no hace falta ninguna inteligencia artificial para notar el asunto, simplemente buscando en el PDF de su tesis de algo más de 500 páginas las siglas ‘pteor’ aparecen 101 resultados que se corresponden mayormente con cuadros y tablas extraídos tal cual del Plan de Residuos de Tenerife que, aprobado por la unanimidad del pleno del Cabildo en el año 2009 (con el señor Molowny de técnico interino pero sin ningún protagonismo especial en la redacción del documento por el que entre otras cosas se pagó a una consultora vasca) al final ha servido para que algunos se aprovechen de él para su currículum personal porque quince años después, con aquello del «nuevo modelo» de Valbuena en 2015 y el propio Molowny, todo quedó en agua de borrajas.

Es posible que las universidades hayan llegado a este nivel, no lo dudamos, pero está claro que sí que hay todavía gente por ahí que, sin aprovecharse de posición alguna de privilegio desde su puesto de funcionario público, se quema las pestañas e investiga (en la tesis del señor Molowny el amplio repertorio bibliográfico no aparece referenciado en ningún sitio tal y como se exige hoy a cualquier alumno de instituto) para salir adelante aunque probablemente sin tanta suerte como el señor Molowny que automáticamente pidió compatibilidad para dar clases en la Universidad de La Laguna en horario de tarde, a mayor gloria del Departamento de Ingeniería Industrial de la ULL, sin duda.