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viernes, 19 de abril de 2024 17:51h.

Por una solución política y pacífica al conflicto

Algunos aportes sobre la guerra en el Sáhara - por Pedro Martínez, MOC

 

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Algunos aportes sobre la guerra en el Sáhara - por Pedro Martínez, MOC

Con motivo de la ruptura del alto del fuego por parte de Marruecos, el inicio de una guerra abierta con el Frente Polisario, la inacción de Naciones Unidas y la Europa fortaleza en este conflicto, creo oportuno señalar algunas cuestiones:

  La ruptura del alto el fuego  por parte de Marruecos es un acto de agresión militar contra el pueblo saharaui, siendo absolutamente legítimo el derecho a la defensa que le asiste al pueblo saharaui, al frente polisario, en el contexto de una guerra provocada por el ejército genocida marroquí.

El gobierno español mira para otro lado estrechando aun más si cabe sus lazos con el régimen de Hassan II con acuerdos bilaterales en materia militar, económica, control de fronteras..

En cambio, el estado español es responsable político de la situación, así como la potencia administradora del Sáhara.

Desde aquí donde vivo,  no quiero ser neutral, me lo impide mi conciencia cuando es el pueblo saharaui quien sufre toda la violencia por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes con todo su aparato carcelario, policial, judicial y militar contra civiles pacíficos y desarmados.

En el centro del análisis quiero situar el carácter civil, pacífico y político del movimiento popular saharaui, lo que contrasta con el poder militar del estado marroquí.

Este poder de la violencia se ve reforzado y alimentado con las armas que le vende el reino de España y esto parece ser compatible con la democracia, con los derechos humanos..

La ocupación militar marroquí también resulta harto rentable para las compañías de armamento. Marruecos es uno de los grandes clientes de la industria armamentística española y durante los últimos 7 años se ha exportado material por más de 500 millones de euros. Buena parte de estos productos acaban utilizándose en la zona ocupada, como por ejemplo buques militares, vehículos blindados o sistemas de vigilancia. La naviera gallega Rodman había exportado ilegalmente buques militares haciéndolos pasar por embarcaciones civiles así como el uso de vehículos blindados de otra empresa nacional, llamada Urovesa, para reprimir las protestas del pueblo saharaui y perpetuar su ocupación en el Sáhara Occidental. Éstas exportaciones contravienen la legislación internacional y nacional de venta de armamento. Además, la multinacional Indra, que tiene un 18% de participación pública a través del SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) cerró en 2019 un contrato de 6,3 millones de euros con el Gobierno marroquí para ampliar su red de vigilancia por satélite, que abarca las ciudades ocupadas de El Aaiún, Smara y Dajla. Además de los regalos de material policial, a través de una fundación del MAEC, al régimen marroquí por parte del Gobierno español. 

Existe una doble vara de medir cuando se habla de terrorismo porque acaso ¿ la guerra no es una forma de terror? Acaso ¿el gobierno marroquí y sus fuerzas armadas no ejercen un terror planificado contra la población civil saharaui?

Creo que una cultura de paz debe fomentar el diálogo, el encuentro entre las partes, la mediación que propicie el fin de la ocupación, el colonialismo y la guerra. Por eso no se trata de defender la ausencia de guerra, sino la práctica de la justicia.

Una paz que sea capaz de parar la espiral de la guerra y reoriente el conflicto hacia escenarios civiles de  diálogo y encuentro.

Una paz que ponga en el centro el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y que puedan ser investigados con las debidas garantías jurídicas todos los actos de lesa humanidad cometidos por las fuerzas marroquíes.

Para ello, y en concordancia con lo que reivindica NOVA (no violencia en el Sáhara) me sumo a la exigencia de que se nombre  un nuevo enviado personal del secretario general de la ONU.

nova no violencia en el sáhara

La ONU ha dejado de actuar en el Sáhara desde que en 2019 dimitiera  el enviado personal y durante este tiempo ha habido una paralización del proceso político.

Que visite los campos de refugiados saharauis y los territorios del Sáhara bajo control marroquí y que se reúna con los representantes de la juventud y las mujeres, para que  se de un proceso representativo e inclusivo.

Apelamos al derecho a compartir nuestras ideas y opiniones sobre el conflicto y proponer nuevas ideas de como puede resolverse.

Pedimos al enviado especial su apoyo a la convocatoria de un referéndum de autodeterminación tal y como recogía la propuesta de arreglo firmada en 1988 entre el Frente Polisario y Marruecos, y que no exista ningún tipo de trabas ni militares ni administrativas.

 No hay una solución militar en el Sáhara porque las armas matan, no construyen vida.

Por una solución política y pacífica al conflicto.

Porque soy civil, no militar.

El Sauzal , a 18 de diciembre de 2020.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Pedro Martínez

MANCHETA 21