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viernes, 14 de junio de 2024 00:09h.

Estamos donde quería Rajoy - por Erasmo Quintana

 

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erasmo quintanaNos encontramos donde desde el principio el presidente del gobierno Mariano Rajoy  quería que estuviésemos.

Estamos donde quería Rajoy - por Erasmo Quintana *

rajoy fraga apNos encontramos donde desde el principio el presidente del gobierno Mariano Rajoy  quería que estuviésemos. Buscó en el armario de su genética franquista y con taimado cálculo lo que estamos viviendo en estos momentos con el desafío secesionista catalán, cuando es que tuvo tiempo para evitar el radicalismo actual en momentos en que aquella parte de España le reclamaba especificidades recaudatorias idénticas a las que disfruta desde hace tiempo la Hacienda vascongada. Con razón querían ser igualmente tratados y ahí fue el momento de ceder. En cuanto a lo del referéndum, así mismo le faltó cintura para negociarlo en circunstancias en que el ambiente no estaba tan caldeado. Se pudo acordar el porcentaje –por ejemplo, los dos tercios- para que se pudiera tomar en consideración la consulta. Ahora dicen que la misma se gana por un voto. Un disparate más de redentoristas iluminados.

COMPOSICIÓN pARLAMENTEsto es un sinsentido, porque viendo la composición del Parlamento catalán, los que están a favor de la secesión y en contra los divide el pasillo central. ¿Cómo esa mitad puede imponer a la otra sus delirios independentistas? Algo tiene que ver la actual Ley electoral, pues los de Junts pel Si y la CUP contando con menos votos, tienen mayor representación que el resto de los partidos que componen la cámara. Pero más grave es lo que está sucediendo: el golpe manu militari que empezó parlamentdado a su propio Parlamento despreciando las reglas del juego democrático, condición esencial de todo sistema que no sea una dictadura. El procedimiento que se siguió en aquella alta institución es la misma que practican las repúblicas bananeras. A fin de conseguir su propósito de descuelgue, los dos partidos independentistas han convertido el templo de la palabra en una grotesca y tiránica caricatura. Lo que se ha visto estos días es la eliminación de la democracia en Cataluña. Triste ejemplo, pues cuando los que mandan pierden la vergüenza los que obedecen pierden el respeto.   

polibioAl menos no han llegado a las manos, como en esas repúblicas indecentes, pero el griego Polibio, nacido en Megalópolis y maestro del pensamiento histórico, mantuvo que las discusiones de los políticos, por acaloradas que sean, no tienen nada de negativas; todo lo contrario, esas incruentas luchas dialécticas forjan un Estado mejor. También es bueno que se teman entre sí, pues cuando se temen, un hombre a otro, una clase a la otra, la falta de seguridad que cada cual sienta da lugar a un pacto, en este caso entre el pueblo y los poderosos. Que es saludable la existencia de una Constitución, el mejor lugar de encuentro –afirma- de todas las clases, porque bien llevada favorece el pacto social y desaparece literalmente la “lucha de clases”. La experiencia que tuvimos en los albores de nuestra democracia da la razón a Polibio reflejado en dos momentos cruciales: el acuerdo alcanzado desde la extrema derecha a la izquierda extrema para sacar adelante el texto constitucional, así como aquel avanzado Estatuto de los Trabajadores al comienzo de los ochenta, Estatuto que hoy no es sombra de lo que fue. La parte empresarial perdió el debido respeto y marginó a los trabajadores por la nueva Ley de Rajoy, perdiéndose derechos consagrados a base de huelgas y mucha lucha en la calle. El griego de Megalópolis tenía razón: las cosas marchan bien en democracia cuando las partes antagónicas se tienen mutuo respeto.

Lo que está sucediendo en el Parlamento catalán se puede sintetizar con la “vía exprés” para que Cataluña se vaya de España; de ahí las maratonianas sesiones con sus trifulcas. puigdemont junqueres gabriel¿En qué acabará el delirio separatista de Puigdemont y su corte de fanáticos? Pues no es el caso de que Cataluña esté dominada por la fuerza militar de otro país. Extrañeza también en lo que muchos interiorizan: el auge y la fuerza soterrada que está francoteniendo el franquismo, campando por sus respetos la Fundación Francisco Franco que viene alimentando el PP, lo que explica que con el dictador fueron muchos los que vivieron bien, esos que hoy continúan pisando moqueta. Y con la vía exprés, sí, pero para que se vaya de una vez el ferrolano, conocido también por “el enano de El Pardo”, llevándose consigo al Sr. Mariano Rajoy Brey, para que vuelva a su puesto de Registrador de la Propiedad que tiene reservado.

* En La casa de mi tía por gentileza de Erasmo Quintana 

ERASMO QUINTANA RESEÑA