Occidente fue engañado para que apoyara otra malvada guerra estadounidense
Ojalá todos entendieran que Estados Unidos provocó deliberadamente esta guerra - por Caitlin Johnstone
Ojalá todos entendieran que Estados Unidos provocó deliberadamente esta guerra - por Caitlin Johnstone *
La guerra es lo peor que hacen los humanos. Lo más loco. Lo más cruel. Lo más destructivo. Lo más traumático. Lo peor para la sostenibilidad. Aquellas que conscientemente eligen llevar a la humanidad a más guerras cuando podrían evitarse, son las peores personas del mundo, sin excepción
Escuche una lectura de este artículo (en inglés, por Tim Foley)
Y hay montañas de evidencias ampliamente documentadas de que eso es exactamente lo que hicieron en Ucrania los impulsores del imperio centralizado por Estados Unidos. Es por eso que tantos analistas y expertos occidentales pasaron años advirtiendo que las acciones de las potencias occidentales iban a llevar a Ucrania al desastre , y es por eso que los administradores del imperio estadounidense siguen alardeando abiertamente de hasta qué punto su guerra por poderes en Ucrania promueve los intereses estadounidenses. Con conocimiento de causa, llevaron a Ucrania a la guerra para promover sus propios intereses geoestratégicos, siendo plenamente conscientes de que ninguna nación poderosa permitiría jamás el tipo de amenazas extranjeras que Occidente estaba acumulándo en sus fronteras , y luego intervinieron en los primeros días de la guerra para impedir el restablecimiento de la paz.
Si hubiera una conciencia generalizada de estos hechos, la maquinaria de guerra estadounidense perdería apoyo en todo el mundo, no sólo por sus acciones en esta guerra, sino también en todas las guerras futuras. Es por eso que se dedica tanta energía a garantizar que esto no se convierta en una comprensión generalizada.
La narrativa oficial dominante en todo el mundo occidental es que Putin invadió Ucrania únicamente porque es malvado y odia la libertad. Ésa es la creencia real y literal sobre esta guerra que la clase política y mediática occidental se esfuerza por inculcar en el público occidental. Cualquiera que contrarreste esta evaluación evidentemente ridícula con hechos y pruebas es tildado de agente ruso y rodeado de trolls pro estadounidenses en las redes sociales, y pierde toda esperanza de conseguir una plataforma importante en cualquier medio de comunicación.
Y es importante señalar que cerrar de esta manera todo análisis de personas adultas maduras sobre los acontecimientos que condujeron a la guerra en realidad no salva ni una sola vida ucraniana. No aumenta la probabilidad de que Rusia deje de luchar y retire sus tropas. Lo único que hace es impedir que la gente vea el imperio estadounidense tal como es en realidad. No se hace para proteger a los ucranianos, se hace para proteger al imperio.
Lo peor que podría pasarle a los intereses informativos del imperio estadounidense sería que una masa crítica de personas se diera cuenta de que toda esta muerte y destrucción en Ucrania podría haberse evitado si el imperio centralizado estadounidense se hubiera comportado de manera menos agresiva a las puertas de Rusia. Y que esas agresiones se incrementaron con el objetivo de promover los intereses estratégicos de Estados Unidos en el escenario mundial. Si todo el mundo comprendiera real y profundamente que todo este sufrimiento, todas estas montañas de cadáveres humanos, simplemente podrían no haber sucedido si Estados Unidos no se hubiera centrado febrilmente en asegurar la dominación planetaria a toda costa, Estados Unidos ya no sería capaz de fabricar consentimiento para sus agendas. Ya no podría conseguir apoyo internacional para sus acciones contra sus enemigos.
Pero como el imperio estadounidense tiene el aparato de poder blando más avanzado que jamás haya existido, casi nadie lo entiende. Ni siquiera las personas que entienden que Occidente provocó esta guerra han luchado profundamente con lo que eso significa exactamente en un nivel emocional visceral, en su mayor parte. Para la mayoría es más bien una comprensión intelectual superficial, sin asimilar realmente el horror de todo ello, dejando que la naturaleza enfurecida de lo que hizo el imperio estadounidense los invada.
Occidente fue engañado para que apoyara otra malvada guerra estadounidense, esta vez con la dimensión adicional de una política arriesgada nuclear que amenazaba la vida de todos los organismos terrestres. Todo para arrastrar a Moscú a otro atolladero militar agotador para que se puedan elaborar planes de guerra con seguridad contra China y al mismo tiempo promover los intereses energéticos de Estados Unidos en Europa y generar apoyo para las alianzas militares estadounidenses. Es casi demasiado malvado para asimilarlo. Realmente no hay palabras para describirlo.
Y esa es una de las razones por las que es difícil lograr que la gente asimile exactamente lo que pasó con Ucrania: a la gente le cuesta asimilar la idea de que cualquiera podría ser tan malvado, y mucho menos el gobierno para el que Hollywood nos ha entrenado. consideremos sensato y humanitario.
Es la cosa más monstruosa que se te pueda ocurrir. Sin embargo, aquí está, todavía desarrollándose en todo su esplendor salpicado de sangre.
Nuestra tarea entonces es ayudar a la gente a ver esto y comprenderlo, no sólo intelectualmente sino también emocionalmente. Ayudar a la gente a comprender realmente en lo más profundo los horrores que el imperio estadounidense desató en nuestro mundo con la guerra en Ucrania; el sufrimiento; la muerte; El peligro existencial. No podemos luchar solos contra el imperio, pero cada uno de nosotros podemos hacer lo que podamos para ayudar a debilitar la máquina de fabricación de consentimiento que utiliza para gobernar y aterrorizar al mundo.
* Gracias a Caitlin Johnstone y a la colaboración de Federico Aguilera Klink. Aparecido originalmente en la web de la autora, que autoriza la republicación
