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jueves, 25 de abril de 2024 09:47h.

'Recojamos el testigo' - por Alejandro José, activista anticolonial, en memoria de Javier Díaz

 

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'Recojamos el testigo' - por Alejandro José, activista anticolonial, en memoria de Javier Díaz *.

 

Escribo estas líneas en favor del legado que nos deja, principalmente a la juventud, Javier Díaz García, recientemente fallecido. Un hombre que, en el poco tiempo que pude conversar con él, me dejó claro, aunque no siempre estuviéramos de acuerdo, su pasión infatigable por la brega anticolonial en Canarias, más que la salud no le fuera propicia.

Recojamos el testigo. Empiezo por el final porque es la esencia de lo que quiero transmitir. Si no somos capaces de aprovechar lo poco que nos queda del movimiento anticolonial canario y plantar nuevas semillas, todo lo que surja en el archipiélago estará impregnado con postulados coloniales.

Javier y otros grandes bregadores que nos fueron dejando estos recientes años nos legan enseñanzas, vivencias e ideales que deben servirnos para revitalizar el comatoso movimiento anticolonial canario y ponerlo en la posición que merece, que no es más ni menos que la posición de participe, de movimiento con voz y voto, con conciencia y sapiencia, que sabe cómo responder a las dificultades inherentes al sistema colonial que parásita su tierra y su pueblo.

En Canarias, como en cualquier colonia, la clave de nuestra militancia, de nuestra aportación a la causa, radica fundamentalmente, en afronta, o no, la realidad colonial del archipiélago. Entender nuestro pasado y presente y labrar nuestro futuro. Comprender las necesidades y potencialidades de nuestra clase obrera y nuestra matria y ocupar el lugar que nos corresponde en el mundo: el de personas libres, en una tierra liberada. Sin eso, da igual cuáles sean nuestras intenciones o nuestros actos, nuestra ideología o postulado, porque terminarán todos, irremediablemente, cayendo en saco roto, al no afrontar la dolorosa realidad esencial de nuestra tierra.

Y es ahí donde la vida y obra de gente como Javier cobran sentidos, y nos iluminan el camino a seguir, conocer dónde podemos tropezar, para no hacerlo o aprender a levantarnos, y dónde podemos hacernos fuertes para conseguir los objetivos que vayamos poniéndonos.

Con su legado, forjamos el nuestro, y por ende el de nuestro país y nuestros iguales.

La mejor manera de honrar a una persona revolucionaria es continuar la causa, que no muera. Ese trabajo nos corresponde a nosotras, la juventud canaria con espíritu alzado y conciencia de clase y de pueblo.

Si de verdad queremos libertad, si de verdad queremos agradecerles el esfuerzo a los que estuvieron antes de nosotros, no queda otra que recuperar la brega anticolonial y que vuelva a resonar el grito de "¡Viva Canarias libre!" en cada lucha que tengamos contra el sistema. No se trata de crear "santos", sino de mantener viva la llama del revolucionario. Los que ya no están no quieren ser fetiche de un movimiento que se está dejando morir, sino ejemplo para los que quieren alzarse y cambiar nuestro sino impuesto.

Nos ceden el testigo, recojámoslo.

Por nuestra tierra y nuestra gente.

#Canarias Tilellit.

"La revolución no es una manzana que cae cuando está podrida. La tienes que hacer caer."

Ernesto Guevara de la Serna.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Alejandro José

 La imagen de Javier Díaz de la portada es colaboración de Jaime Bethencourt

MANCHETA JULIO 22